SIETE FECHAS MARCAN LAS CONTRADICCIONES DEL GOBIERNO EN DEMANDA MARÍTIMA

LA PAZ, BOLIVIA (ANBOLIVIA / Erbol).- En 37 años la diplomacia boliviana, en torno a la demanda marítima, pasó por varios altibajos, contradicciones y acciones inconclusas. Si bien el reclamo se remonta hasta antes de la firma del Tratado de Paz y Amistad firmado en 1904, los hechos comenzaron a cobrar relevancia en 1975.

Durante esa gestión, los extintos presidentes Hugo Banzer Suárez, por el lado de Bolivia, y Augusto Pinochet, en representación de Chile, en su etapa dictatorial perfilaron una solución a la demanda marítima, misma que fue conocida como el abrazo de Charaña. Pese a la buena voluntad de entonces, el gobierno trasandino se opuso a la cesión del territorio ubicado al norte de Arica.

Luego de incumplido ese pacto, fueron varios los presidentes que enarbolaron como su bandera el acceso soberano al océano Pacifico, pero sin conseguir logros importantes. Ya en 2005, el entonces dirigente cocalero, Evo Morales, en plena campaña electoral, alzo el estandarte del mar, de la nacionalización de los hidrocarburos y la erradicación de los cocales. 

En ese entonces, Morales llegó al grado de anunciar un cierre de fronteras con Chile, como medida de presión hasta conseguir un territorio que permita a Bolivia acceder al mar; discurso que bajó de tono en 2006, donde un 14 de febrero, fecha similar en 1879, donde se iniciaron las hostilidades entre ambos países. Evo y Michel Bachelet acordaban una agenda de 13 puntos.

Con ningún avance, el 14 de febrero de 2011 el gobierno de Bolivia instó al de Chile a concretar una propuesta escrita para que las dos naciones puedan negociar sobre la demanda boliviana de la salida al océano Pacífico, misma que nunca llegó a concretarse por ninguna de las dos partes.

Inmediatamente después de ese pronunciamiento, Evo giró el timón, y en ocasión del día del Mar, anunció vehementemente que el gobierno llevará este pedido hasta tribunales internacionales. Medida que luego de un año, y a forma de evaluación, tampoco avanzó.

Finalmente, en junio de 2012 Morales afirmó que el Tratado de 1904 se modificó en cuatro oportunidades a solicitud de gobiernos de Chile, entre 1904 y 1907. En esa misma oportunidad, afirmó que la demanda marítima boliviana es un tema multilateral y no bilateral, como lo considera.

“Tengo más confianza en un diálogo multilateral. Éste no es un problema bilateral, decir eso es falsear la verdad ante el pueblo sudamericano. Es un tema multilateral”, repitió el Jefe de Estado en Tiquipaya, a pocos minutos de que termine la cuarta sesión plenaria de la 42 Asamblea de la OEA.

Justo en esa cita, el Canciller boliviano, David Choquehuanca demandó a Chile renegociar el Tratado de 1904. De no prosperar esto, el gobierno anunció que acudirá a cortes internacionales para denunciar el incumplimiento del texto. El Canciller chileno evitó responder a la propuesta.

Sin incidir demasiado, el anuncio del diplomático pasó desapercibido, ya que la mayoría de los representantes aseguraron que el tema es “bilateral” e instaron a los dos países a entablar el diálogo, con lo cual la demanda perdió el carácter hemisférico que consiguió en el encuentro de 1979.

Nuevamente y con tono reiterativo, el 10 de junio las autoridades exponen la posibilidad de acudir instancias internacionales para comenzar un litigio y lograr una salida soberana a las costas del Pacífico.

Legisladores apuntan a la existencia de contradicciones

Asambleístas del oficialismo y de la oposición reconocieron que el gobierno, a la hora de defender la causa marítima, presenta algunas debilidades. La falta de una estrategia clara y las contradicciones en las que incurrió el primer mandatario, Evo Morales, serían los principales cuestionamientos de los legisladores.

De acuerdo con las declaraciones del diputado opositor, Fabián Yasik, el Estado incurrió en severas fallas a la hora de elaborar un argumento valedero en torno al pedido boliviano de un acceso soberano a las costas del Pacífico. 

Pese a ello, la diputada oficialista, Marianela Paco, defendió los puntos relevantes del pedido, afirmando que “todos ellos forman parte de la estrategia nacional” para tener una salida al mar, por lo cual aseguró que la diplomacia boliviana planifica adecuadamente sus tareas.

En la misma línea, la presidenta de la Cámara Baja, Rebeca Delgado, señaló que la labor de la Cancillería es óptima y que por ellos se registraron avances en las últimas gestiones, sobre todo con la organización de la 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).


La Paz, 12 junio 2012 – J.A.P./