EXREHÉN HABLA: “NOS GOLPEARON, TENÍAMOS LOS OJOS TAPADOS, SEÑORAS ABOGARON POR NOSOTROS”

ORURO, BOLIVIA (ANBOLIVIA / Erbol).-El ingeniero Fernando Fernández, que estuvo secuestrado durante 10 días junto a su colega Agustín Cárdenas, relató los maltratos a los que ambos fueron sometidos después de que comunarios de Mallku Q’ota los sorprendieron tomando fotografías desde un cerro y camuflados con vestimenta típica de los lugareños.

 

El pasado 28 de junio (día en que fueron secuestrados los dos ingenieros de la Compañía Minera Mallku Khota S.A.) recibimos “una golpiza bastante dura, teníamos los dos ojos tapados, tanto mi compañero como mi persona, los golpes por todo el cuerpo, gracias a Dios el encargado de la posta sanitaria de Mallku Q’ota nos asistió con desinflamante y eso nos ayudó a recuperarnos”, dijo.

Añadió que tras la golpiza del primer día del secuestro, un grupo de señoras del lugar abogaron  por la seguridad de ambos y desde entonces recibieron “mejor” trato de parte de sus secuestradores que los mantuvieron en una choza de la comunidad Kharikhari.  

 “Creo que las autoridades originarias que dirigían el cabildo, se rindieron ante la petición (de ese grupo de señoras), entonces, formaron un grupo de protección, que nos aisló del grupo mayor de Mallku Q’ota, nos llevó el primer día a Calachaca y el segundo día al sector de Kharikhari, donde estuvimos en una choza, ahí nos dieron la comodidad que ellos tienen y el alimentos que ellos tienen”, sostuvo.

Fernández también reconoció que en el momento de su captura llevaba un chaleco típico de los originarios de Mallku Q’ota, quienes el pasado domingo finalmente lo liberaron, al igual que a su colega Cárdenas y al policía Gerver Pérez (capturado en un enfrentamiento policías-originarios).

“Nosotros (los dos ingenieros) no estábamos en el cabildo, estábamos en un cerro sacando fotografías para un informe de impacto ambiental que está ocasionando la gente que va trabajar en las cooperativas (explotando los minerales en el cerro Mallku Q’ota), entonces nos sorprendieron y simplemente recibimos golpes. Yo tenía un par de tenis, pantalón jean, una camisa de franela y un chaleco del sector de allá de Mallku Q’ota”, afirmó.

Sobre las acciones legales que podría tomar por su secuestro, solamente se limitó a decir que hasta el momento no tuvo ninguna asistencia legal y por ahora su prioridad es recuperar plenamente de salud.

Oruro, 10 julio 2012-E.C.