Fiestas
precarnavaleras
TARIJA, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Al menos 10.000 comadres, niñas, jóvenes y adultas, se despliegan en
las calles de la ciudad de Tarija, las chapacas al son del erke y cantando las
coplas del pago desde temprano efectúan la fiesta típica en la región, informó
radio Aclo.
La actividad de
la fiesta carnavalera de las comadres también es alentada por el municipio de
Cercado, que entregará premios y reconocimientos a las comparsas y grupos de
comadres que destaquen por el derroche de la alegría y entusiasmo. La tradición
tarijeña tiene impacto en otras ciudades, donde las mujeres se convocan por las
redes sociales para afianzar amistades, a diferencia de la identidad familiar.
Las comadritas y
comadres lucen los mejores trajes y atuendos, que el mismo impulsa el
movimiento económico por el trabajo de los diseñadores y confeccionistas de
trajes, polleras, mantas de seda y otros atuendos, señala el reporte.
Las comadres en
Tarija tienen la costumbre de intercambiar canastas que contiene tortas,
bizcochuelos, frutas, verduras y hasta mazorca de maíz, también incluye
banderines y globos para el festejo de la cosecha, con mucha alegría.
Comadres en Cochabamba
En Cochabamba la
festividad de las comadres también se realiza en los sectores populares, como
en la Cancha y los mercados donde se establecen lazos de compadrazgo e
identidad familiar.
La investigadora
sociocultural del Centro de Encuentros Interculturales Andino Amazónico en
Cochabamba, Melvy Mojica, manifestó que la práctica responde a las acciones de
reciprocidad con la Pachamama”.
“El origen de la
celebración surge en los mercados (de la capital valluna), donde las mujeres
que estaban relacionadas con el manipuleo de los alimentos que produce la
Pachamama, en esta época trataban de refrescar
el conocimiento de que es una
época”, dijo a Los Tiempos.
Agrega que en
los últimos años, la festividad de las comadres fue saliendo de los mercados y
de las áreas rurales para popularizarse
en las zonas urbanas, ya que numerosas fiestas ofrecen baile, música,
concursos, disfraces y hasta show de stripers.
La identidad familiar
Los festejos de
jueves de compadres y comadres, parte de las fiestas carnavaleras, tiene el
sentido de identidad, pertinencia familiar y reciprocidad, y no la
significación de picardía sexual y amistad, según los estudiosos.
José Antonio
Rocha, profesor de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), dijo que la
tradición del compadre y comadre proviene de un ritual antiquísimo —según el
cronista indio Guamán Poma de Ayala, en siglo XVII— en el incario existía la
costumbre de escoger a tutores o responsables de niños y niñas en calidad de
padrinos.
El padrinazgo
según Rocha, en los Andes, —sobre todo en el área rural— implica que en
compadres y comadres, los padres del niño o de la niña, ahijados y ahijadas,
visitan a los compadres llevando comida, bebida, mixtura, serpentina, a veces
grupos musicales para agradecer por ser padrinos o madrinas, explica
Constantino Rojas.
Agrega que es un
acontecimiento de agradecimiento porque a través del padrinazgo se
establecieron relaciones de reciprocidad. Los padrinos hicieron un servicio,
ahora es tiempo para devolver por ese servicio recibido. Se establecen
relaciones de ayni (un servicio por otro servicio). El día transcurre en un
ambiente de mucha alegría, de cariño, respeto, comiendo, bailando y cantando las
coplas del carnaval.
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