MORALES: EN BOLIVIA NO HAY PERSEGUIDOS POLÍTICOS, LO QUE SÍ 'DELINCUENTES COMUNES'

ROMA, ITALIA (ANB / ABI).- El presidente Evo Morales, de gira por Europa, certificó el miércoles en Roma que en Bolivia no hay perseguidos políticos y que 'delincuentes comunes' han encontrado en la política criolla y la oposición la forma de guarecerse y escapar del país sin saldar cuentas con el erario público.

     'En Bolivia no hay ningún perseguido político, son delincuentes comunes que se escapan de la justicia' boliviana, afirmó el mandatario en declaraciones a la ABI, luego que ex funcionarios públicos bolivianos, procesados por corrupción y hasta por genocidio, partieron, muto propio, al extranjero para sortear la justicia local.

     Estados Unidos, Paraguay y Brasil, en ese orden de prelación, son los países que los ex funcionarios en trance judicial han elegido para radicarse.

    'So pretexto de persecución política, defienden la corrupción, sin ética', afirmó el mandatario en la víspera de reunirse  con el papa Francisco, en Ciudad del Vaticano.

    Un  grupo de los autodenominados 'perseguidos políticos', entre otros, ministros antes de 2006, prefectos y gobernadores hasta 2010 y, ahora último, el senador Róger Pinto, que huyó a Brasil, según autoridades judiciales nacionales, para eludir 4 juicios por malversación de casi 3 millones de dólares, bajo el argumento de que era objeto de persecución política, escribió una carta al líder de la Iglesia Católica en que además pide amnistía.

    'Tantos que se escaparon de la justicia boliviana, no del gobierno, por corruptos', insistió Morales que viene de reunirse en Madrid con el rey de España, Juan Carlos de Borbón, y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy; de encontrarse en la ciudad de Minks con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y que se apresta a extender a Italia su gira europea que finalizará en el Estado Vaticano.

    Se trata, entre otros, del exministro de Agricultura, Guido Añez, encauzado en el juicio radicado contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, procesado por la masacre de al menos 67 civiles durante la insurrección popular de setiembre y octubre de 2003.

    Firmante de la carta al Sumo Pontífice, Añez se autoexilió en Estados Unidos, lo mismo que sus colegas de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín; de Hidrocarburos, Jorge Berindoague y el mismísimo Sánchez de Lozada.

    Otros de los ministros de Sánchez de Lozada, de Participación Popular, Mirtha Quevedo; de Planificación, Jorge Tórrez; de Salud, Carlos Torres Goitia, se radicaron, bajo el mismo pretexto, en Perú.

    Además del caso del senador Pinto, acusado también de tener arte y parte en el asesinato de 13 indígenas amazónicos en setiembre de 2008, a manos de paramilitares, mientras se gestaba lo que Morales denunció a la sazón como 'golpe de estado cívico prefectural', el ex prefecto y gobernador del departamento de Tarija, Mario Cossío, huyó a Paraguay a principios de 2010, cuando se formalizaba un juicio por corrupción pública contra él.

     'Hoy los exiliados somos criminalizados por los voceros de turno del Gobierno, es hora de pedir la anulación de todos los procesos políticos-jurídicos iniciados por el MAS (Movimiento Al Socialismo, de Morales)', escribió Áñez en su cuenta de Twuiter.

    'No tienen moral ni autoridad' para plantear la dilución de los juicios radicados en estrados bolivianos, repuso Morales.