ORURO, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro de Educación, Roberto Aguilar, pidió
el viernes en esta ciudad eliminar la violencia sexual que se presenta en los
establecimientos educativos del país, aunque "poco a poco", en alusión
al rechazo del magisterio de Oruro contra el Decreto Supremo 1302.
Esa norma busca poner fin al
abuso, maltrato, acoso sexual y casos de violación contra niños y jóvenes
estudiantes en las unidades educativas del país.
"En el caso de una violación
llamarán a la niña y le preguntarán cómo fue el tema, llamarán al médico
forense y le dirán ¿usted certifica? Pedirán una prueba de semen para que se
establezca que fue realmente el acusado. Imagínense a un Tribunal
Administrativo haciendo ese tipo de investigación, no es posible",
puntualizó Aguilar.
Con la nueva norma, los casos de
violencia dejan de ser tratados en el marco administrativo del reglamento de
Faltas Disciplinarias del magisterio y se inicia el proceso penal.
Ratificó que la nueva norma de
ninguna manera vulnera los derechos de los maestros.
"Lo que estamos haciendo es
una actuación directa, dura radical contra la forma más dura y más difícil de
violencia que es la sexual", subrayó.
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