LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, informó el miércoles que se iniciaron procesos penales y administrativos contra 7 funcionarios del Viceministerio de Transportes y 5 de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), por supuesta corrupción cometida en el ejercicio de sus labores.
En una conferencia de prensa
dictada en compañía de la viceministra de Transparencia y Lucha Contra la
Corrupción, Jessica Saravia, Sánchez explicó que los 12 funcionarios públicos
fueron 'expulsados' del Ministerio de Obras Públicas y actualmente enfrentan
procesos penales por incumplimiento de deberes y enriquecimiento ilícito.
'Esta denuncia la hacemos por
delitos de incumplimiento de deberes y enriquecimiento ilícito. El Ministerio
de Obras Públicas asumió su responsabilidad ante estos actos de corrupción,
presumiendo que se hizo cobros ilegales por algunos funcionarios. Nuestra lucha
contra la corrupción es una lucha implacable', enfatizó.
Según el Ministro de Obras
Públicas, los 7 funcionarios del Viceministerio de Transportes fueron
denunciados por la Confederación Nacional de Choferes, por realizar presuntos
cobros indebidos a transportistas que tramitaban sus licencias de operaciones.
Por otro lado, dijo que los 5
funcionarios de la DGAC son procesados por presuntas irregularidades en la
'regularización del registro' de una aeronave modelo Cessna, con matrícula
CP1789.
'El trámite fue únicamente
derivado a la Dirección de Seguridad Operacional, cuando el procedimiento
establecía que además debía remitirse a la Dirección de Registro Aeronáutico
Nacional', argumentó.
EL DIARIO, OPINION
ResponderEliminarBOLIVIA, 31 de Agosto de 2012
Control eficiente de nuestro espacio aéreo
La actual deficiencia en la instalación y equipamiento de sistemas de control del espacio aéreo sitúa al país como altamente peligroso para la navegación aérea.
Esta carencia de elementos de última generación también acarrea problemas desde el punto de vista jurídico, al referirnos a las denominadas Reglas del Aire, que son mencionadas en el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, que Bolivia no está cumpliendo como Estado Contratante, por no adoptar todas las medidas para asegurar que todas las aeronaves que vuelen sobre su territorio o maniobren sobre él, así como las aeronaves que lleven su nacionalidad, donde quiera que se encuentren, observen las reglas y reglamentos en vigor relativos a los vuelos y maniobras de las aeronaves del lugar.
Hoy en nuestro país no se puede continuar como en tiempos de los orígenes de la aeronavegación, utilizando cierta libertad fundamentada en la escasez de tráfico de aeronaves y en el sistema primitivo y elemental de “ver y ser visto”, y por motivos de una intensidad de tráfico, velocidad de las aeronaves, alguna que otra congestión de tráfico, se debe obligar al establecimiento de normas obligatorias de circulación aérea.
Como es de conocimiento general, los Servicios de Tránsito Aéreo están creados para prevenir colisiones entre aeronaves, evitar colisiones entre aeronaves en el área de maniobras, acelerar y mantener ordenadamente el movimiento del tráfico aéreo, dar consejo e información útil para la marcha segura y eficaz del vuelo, entre otros.
En estas actividades los Servicios de Control de Tránsito Aéreo deben estar constituidos en tres grandes grupos: el Servicio de Control de Tránsito Aéreo propiamente dicho, el Servicio de Información de vuelo y el Servicio de Alerta. Estos servicios, imprescindibles para un vuelo seguro en nuestro país, deben estar respaldados con infraestructura de alta tecnología, que es exigente precisamente por la naturaleza del transporte aéreo y por el desarrollo incesante de la aeronáutica.
Lo expresado, que contempla la inminencia de cualquier suceso trágico entre aeronaves comerciales, debe constituir un inequívoco llamado de alerta a las autoridades aeronáuticas y, en ese orden, apresurar la instalación de radares en todo el país (radarización en la jerga aeronáutica), dotar a AASANA de todos los equipos necesarios para que realicen su delicada actividad (pues se trata de vidas humanas), en las mejores condiciones tecnológicas y de modernidad. El lector no es ajeno a la alta capacitación e idoneidad de nuestros controladores y técnicos de AASANA, pero no les exijan milagros debido a la obsolescencia de los equipos que tienen.
Desde la privatización de los aeropuertos no hubo una equiparación de Bolivia con el nivel de las exigencias tecnológicas de países vecinos, adelantados significativamente en cuanto a radio ayudas a la aeronavegación civil.
[Dr. Raúl Pino]
El autor es abogado corporativo, postgrado en Derecho Aeronáutico.
que otras empresas aerias estaran o abran echo lo mismo
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