LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón
Quintana, aseveró el jueves que la decisión soberana del Gobierno del
presidente Evo Morales de expulsar a USAID del país busca garantizar la
seguridad del Estado y preservar la continuidad del proceso de transformación
en Bolivia iniciado en 2006.
El miércoles, Morales durante la
celebración del Día del Trabajo hizo el anuncio de la expulsión del organismo
de cooperación de Estados Unidos y anticipó que Bolivia está en la capacidad de
financiar los proyectos que impulsaba USAID.
Quintana en entrevista con
Bolivia TV dijo que '(la expulsión de USAID) es una decisión de Estado para
preservar la estabilidad de nuestra democracia, para preservar la seguridad del
Estado, es una decisión soberana para preservar la continuidad de un proceso de
cambio, la transformación económica que está siendo apoyada por la ciudadanía
en Bolivia'.
USAID llegó a Bolivia en 1964 e
impulsó proyectos de salud, desarrollo sostenible, medio ambiente y otros; sin
embargo esos emprendimientos no redujeron la pobreza en el país, pues sus
objetivos, en realidad, según develó el Gobierno, eran otros.
El Ministro de la Presidencia
manifestó que ese organismo estadounidense cumplió durante la etapa neoliberal
tres objetivos en el país: hacer creer a los bolivianos que vendiendo sus
empresas estratégicas transitarían hacia el desarrollo y que el país se
'engancharía' a la globalización, amortiguar el impacto del proceso de
capitalización de grandes empresas y liquidar a los partidos políticos
progresistas de izquierda.
Agregó que entre 1985 y 2005
USAID tuvo una intervención directa en el país 'y nadie le decía nada' porque
los partidos de derecha como AND, NFR, UCS y otros se beneficiaban con la
'lluvia de dólares'.
La autoridad explicó que el papel
que jugó ese organismo de cooperación estadounidense tuvo que ver con una
estrategia de injerencia, 'no es una agencia inocente de cooperación
filantrópica de Estados Unidos a Bolivia y al mundo'.
Si bien, dijo, su fachada es la
cooperación a los países pobres y en vías de desarrollo, en realidad es una
estructura institucional de Estados Unidos destinada a ejercer controles
políticos y contener cualquier oposición a sus intereses.
Quintana explicó que teóricamente
USAID, según el presupuesto anual de Estados Unidos, destinó entre 80 y 90
millones de dólares desde los años 80, en una década logró gastar más de mil
millones de dólares, 'si eso fuera cierto' cuestionó ¿cuántos cientos de miles
de bolivianos salieron de la pobreza?.
Señaló que ese organismo nunca
rindió un informe detallado sobre los montos de cooperación en el país bajo el
argumento de que sus normas, las de Estados Unidos, no lo permiten, lo cual se
constituye en una vulneración de la Carta Magna boliviana.
'Hemos hecho investigaciones
rigurosas y lo que debe saber Bolivia es que Estados Unidos destina dinero pero
no para cooperación a pobres sino para preservar intereses estratégicos fuera
de sus fronteras', mencionó.
Explicó que la cooperación de
USAID no llega al Tesoro General de la Nación (TGN), pues es administrada por
sus propias instituciones instaladas en Bolivia, las que a su vez contratan a
estadounidenses para manejar los proyectos quienes reciben sueldos según la
escala del país del norte, mientras que los bolivianos que desempeñan funciones
son tratados de diferente manera, 'para nosotros el plato de lenteja'.
'Los bolivianos somos palos
blancos de sus intereses estratégicos, dijo.
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