LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El presidente Evo Morales aseguró la tarde de hoy
que la orden para reprimir a los indígenas de la VIII marcha del Tipnis
(Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) en la localidad beniana de
Chaparina (Tpnis) salió de las filas de la Policía y sin conocimiento de
las autoridades de gobierno.
“Lamento decirlo, pero algunas decisiones tomó unilateralmente la Policía
Nacional, sin una instrucción”, sostuvo Morales en entrevista concedida a la
cadena internacional CNN.
Morales señaló que el 25 de septiembre de 2011 ninguna autoridad de alto
rango de su gobierno dio la orden para que la Policía intervenga la marcha, sin
embargo no explicó por qué se contrataron las flotas y se proveyó a los
uniformados con materiales como cinta adhesiva para realizar el operativo como
si todo estuviera planificado.
El jefe de Estado dijo al medio de comunicación que fue sorprendido con la
noticia de la intervención y que fue el último en enterarse; sin embargo una
vez anoticiado del hecho no hizo nada para detener el operativo que continuó
hasta el día siguiente con el intento fallido de trasladar a los originarios en
una avión de la NAS (Agencia de Apoyo Logístico de EEUU) de Rurrebanaque hacia
Trinidad.
“El ministro de Gobierno me dijo que no tenía ninguna información, me
comuniqué con el Vicepresidente y me dice que ha habido una intervención. No
sabía el Ministro de Gobierno, no sabía el Vicepresidente, menos sabía yo. Me
ha sorprendido”, afirmó.
El repudio gubernamental a tamaña agresión se dejó esperar. El entonces ministro
de Gobierno Sacha Llorenti, 24 horas después de los hechos, rompió el silencio
para declarar que él ni el presidente Evo Morales dio la orden de la represión
en Chaparina.
Al día siguiente, 27 de septiembre, Llorenti responsabilizó a su viceministro
Marcos Farfán de haber iniciado la represión a los indígenas, éste lo
desmintió. Luego culpó a la Policía, dijo que se había roto la cadena de mando.
Después de mentir tres veces consecutivas, y sin ruborizarse, renunció al cargo
porque su situación en el mismo se hacía insostenible.
A un año de la represión
Transcurrido un año de la violenta represión policial a niños, mujeres,
hombres y ancianos en la localidad de Chaparina, las investigaciones no
presentan resultados concretos.
La ministra de Justicia, Cecilia Ayllón, justificó que la retardación de
justicia afecta a todos los casos y no sólo a Chaparina porque “el sistema
judicial está totalmente colapsado”.
A esto se suma la actitud cómplice y encubridora del gobierno nacional para
evitar que se dé con los directos responsables, señala el jefe del Movimiento
Sin Miedo, Juan del Granado.
El político responsabilizó al Presidente y Vicepresidente por la represión
en Chaparina. Dijo que la intención de encubrir el hecho sólo se explica porque
existe responsabilidad en las máximas autoridades del Estado.
Los dirigentes indígenas de tierras bajas aseguran que “el gobierno premia
a los culpables” y visibilizan al exministro Sacha Llorenti como uno de los
artífices de la cruenta agresión.
Pese a que el Primer Mandatario reiteró a los indígenas del Tipnis su
inocencia en el caso, la duda permanece y se afianza con el paso del tiempo por
las evidentes versiones y contraversiones que existen en las diferentes
autoridades de gobierno; situación que es corroborada por la exministra de
Defensa Cecilia Chacón que esperaba, en honor a la justicia, que el gobierno
esclareciera el caso.
La Paz, 25 septiembre 2012 – L.F.C./
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