LA
PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La boleta y la
cartografía que el Instituto Nacional de Estadística (INE) utilizará en el
Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 (CNPV), no serán útiles para la
realización del III Censo Nacional Agropecuario. Éste debería efectuarse en un
lapso breve de tiempo después del de población, informa Fundación Tierra.
El colectivo La ruta
del Censo 2012, integrado por organizaciones no gubernamentales, instituciones
y personalidades académicas, afirma en un comunicado que la boleta censal
fue elaborada con una escasa participación de sectores sociales. Agrega que
“Las propuestas y recomendaciones para mejorar técnicamente la boleta censal no
fueron tomadas en cuenta”.
¿Cuáles fueron esas
recomendaciones? El grupo analizó y trabajó las preguntas de la boleta.
Sugirió, entre otras, la posibilidad de incluir una pregunta sobre territorios
indígena originario campesinos en la parte de ubicación geográfica. En ese
apartado también hicieron notar la inexistencia de los cantones como unidades
administrativas a partir de la Constitución Política promulgada en 2009. En la
pregunta de la autopertenencia a una nación o pueblo indígena originario
campesino, que originó una polémica en la opinión pública, plantearon opciones
de solución.
Pero ese grupo de
trabajo también se ocupó de los criterios generales de diseño de la boleta que
coinciden con lineamientos internacionales como los de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por su sigla en
inglés).
La boleta podría servir
para recabar información sobre agricultura
En el documento “Un
sistema integrado de censos y encuestas agropecuarios” la FAO explica que en el
censo de población se pueden obtener datos adicionales sobre agricultura por
dos razones principales: “Primero, los aspectos adicionales ofrecen un conjunto
mayor de datos sobre la agricultura para el análisis del censo de población. Y,
en segundo lugar, la información puede utilizarse para crear el marco para el
censo agropecuario”. Es decir, el CNPV debería ayudar a establecer el universo
de productores agropecuarios que deben ser empadronados.
Se debería recabar esta
información en la parte concerniente a los datos del hogar indagando si el
hogar está comprometido en alguna forma de producción agrícola por cuenta
propia, ofreciendo dos opciones de respuestas: Producción de cultivos o
Producción animal o ambas alternativas. Estas categorías indicarían la relación
del hogar con los cultivos o con el ganado, o con ambos.
En la parte de datos de
la persona la FAO propone recabar información sobre las “características de
todos los trabajos agrícolas durante el año anterior”. Una pregunta adecuada
para esta categoría ofrecería información sobre “todas las ocupaciones
agrícolas de los miembros del hogar y por un período de tiempo mayor,
generalmente un año (…), para ofrecer una panorámica más completa de la mano de
obra aportada por los miembros del hogar a la explotación agrícola”.
Ninguna de las dos
categorías se encuentra en la boleta del CNPV 2012.
La cartografía
multipropósito
De acuerdo con el
proyecto censal , la cartografía debería servir para los distintos
censos, comprendiendo que no necesariamente debe ser la misma, pero
aprovechando el desplazamiento del personal especializado en el campo, para el
levantamiento de cartografía de hogares y viviendas, también se debería
recoger información sobre las variables correspondientes a las unidades
productivas agropecuarias y otras útiles para un censo agropecuario tales como
segmentos censales, parcelas, infraestructura agropecuaria, entre otros.
El citado grupo de
trabajo afirma que ese criterio no fue considerado en la elaboración de la
cartografía y por tanto ésta “será poco útil para la realización del III Censo
Nacional Agropecuario” que debería realizarse inmediatamente después del CNPV.
Además según el colectivo La ruta del Censo 2012 la actualización cartográfica
no se hizo “con el trabajo de campo y estándares de calidad requeridos”.
“En este sentido la
cartografía multipropósito no solo debe identificar pueblos y
viviendas, sino también espacios geográficos donde hay actividad agropecuaria”,
explica el investigador de Fundación Tierra José Luis Eyzaguirre.
Según Eyzaguirre la
cartografía censal debería estar actualizada y ligada a la cartografía
generada por Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) a propósito del
saneamiento de tierras el cual toma en cuenta las unidades territoriales. “Si
no hay una compatibilización, entonces el Censo es como un satélite aislado,
está destinado a contar el número de personas y no está resolviendo
estructuralmente el problema de información oportuna y precisa para toma de
decisiones ya que los censos son la base para luego generar otros datos
específicos a través de encuestas que permiten actualizar la información
estadística en los periodos intercensales”, afirma el investigador.
Los resultados del III
Censo Nacional Agropecuario son importantes porque ayudarán a conocer al menos
tres aspectos estructurales de la realidad del sector rural: 1) la estructura
agraria de Bolivia, 2) la situación de la autosuficiencia alimentaria y de la propiedad
de producción de alimentos y 3) el grado de despoblamiento del área rural
y el grado de reducción de la producción agrícola de pequeños productores
tradicionales. Esta información no se actualiza desde el II censo agropecuario
realizado en 1984, es decir, hace 28 años.
La Paz, 7 noviembre
2012
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