“La evaluación que podemos hacer en este momento de Colquiri es negativa,
no hemos podido avanzar para encontrar una salida, una solución, y la tensión
parece que está creciendo a cada momento y puede desatar en hechos de violencia
que es lo que menos queremos”, señaló Córdova.
El funcionario explicó que la disputa entre cooperativistas y asalariados
mineros, por conseguir nuevas áreas de explotación en Colquiri es de vieja data
y que con los años no se ha podido solucionar.
“La cooperativa 26 de febrero y los trabajadores asalariados siempre ha
tenido problemas en el interior y fuera de la mina, por la áreas de trabajo y
por la forma en que uno y otro trabaja” el yacimiento, dijo.
Áreas preparadas, el problema del conflicto
Uno de los aspectos que ha generado conflicto con los cooperativistas es
que éstos acceden a áreas mineras ya preparadas y listas para su explotación
donde antes operaban los asalariados, afirmó Córdova.
“Cada vez los cooperativistas han ido pidiendo un área nueva, y bajo
presión lo han conseguido, siempre eran áreas donde han trabajado antes el
sector asalariado, entonces crecía la indignación del asalariado al decir ‘para
qué preparamos (el yacimiento) si después vamos a entregar a personas que no
nos dan la riqueza de la empresa’”, sostuvo.
Agregó que el sector cooperativo se dedica principalmente a extraer el
mineral de los yacimientos ya constituidos porque en muchos casos “carecen de
capital y apoyo técnico”, situación que “les obliga a hacer las operaciones con
un cierto estilo, de extraer lo rico del yacimiento y dejar lo que no
consideran valioso”.
“Ese estilo de trabajo que obliga a pedir áreas y se les entrega áreas
trabajadas por los otros genera el conflicto, no puede haber coexistencia
pacífica cuando veo que mi trabajo es entregado por los patrones a una tercera
persona y los otros aprovechan algo que a mí me ha costado muchísimo esfuerzo
lograr”, apuntó el máximo representante de la COMIBOL.
Explotación
Otra de las causas por el cual son cuestionados los cooperativistas, en
este caso Colquiri, es por la explotación a que someten a comunarios bajo el
pretexto de “entrenamiento”.
“Lo que la población reprocha a las cooperativas es que muchas veces
utilizan personas que todavía no eran socios de las cooperativas pero los meten
como entrenamiento, y ahí hay una explotación del hombre por el hombre (…)
entonces aparecen personas que van ganado mucho dinero, aprovechando el trabajo
de otros en nombre de un proceso de capacitación”, acotó Córdova.
Nacionalización, la salida social
Córdova reiteró que ante esta situación la única salida para este problema
social es la nacionalización total del yacimiento como ocurrió en Huanuni,
donde ahora todos los trabajadores son asalariados y dependientes del Estado.
“(La nacionalización del 100 por ciento sería la solución), sin duda y esto
porque ya tuvimos un problema parecido (en Huanuni) y la nacionalización ha
resuelto el problema social”, aunque aclaró que el problema económico todavía
es un tema pendiente porque “incluir en un solo yacimiento a muchos
trabajadores baja la rentabilidad de la misma”.
La Paz, 10 septiembre 2012 – L.F.C./
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