La información la dio a
conocer este lunes la radio “América Latina”, que reportó sobre
las largas filas de motorizados en los tres surtidores de San Borja, que no
abastecen a la demanda del sector transporte.
“Los surtidores no
abastecen a los motorizados y cuando llega la gasolina hay largas filas de
vehículos. Ante esta situación, los revendedores aprovechan y venden dos litros a 15 bolivianos, que a su
vez a veces no son ni dos litros exactos y nadie los controla”, informó la
emisora local.
En cuanto a GLP, se
conoce que el cupo es de 900 garrafas de gas por semana, cantidad que tampoco
abastece a la población de San Borja, pese a que se limita la venta a sólo una
garrafa y hasta dos persona que va adquirir el producto.
Los propietarios de
negocios como restaurantes, panificadoras y otros, que necesitan de mayor
cantidad de GLP, son los más afectados.
En días pasados, llegó
a San Borja un representante de YPFB Rurrenabaque y los concejales del
municipio se reunieron para buscar solución al problema. Se elaboró una carta a
la central de YPFB solicitando que se aumente el cupo de GLP a 1.800 cada
semana y hasta hoy no hay respuesta.
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