El ingreso al Puente Distribuidor donde ocurrío el hecho delincuencial(ANBOLIVIA). |
EL ALTO, BOLIVIA (ANB).- Mä
lunthataxa jank´akiwa lunthatsuwayi aretes ukanakaxa mä kullakata. Jupasti jan
amuyasisaxa suyaskanwa mä auto uk suykasinxa mä wayna lunthataxa ti´xtampi jak´acht´asini
ukatxa jank´akiwa apsuwayi aretes ukanakaxa. Uka chiqanxa janiwa utjkantï ni mä
policías.
Bastaron menos de cinco segundos para que un antisocial arrebate sorpresivamente
los aretes de una mujer que esperaba tranquilamente junto a su hijo una
movilidad en el ingreso del Puente Distribuidor de la Ceja de El Alto, en el
lugar no se observó a ningún efectivo policial y la población tampoco dijo nada
al respecto.
El periodista de la Agencia de Noticias de Bolivia (ANB) descendía por el
ingreso del Puente Distribuidor de la Ceja de El Alto y observó a unos 25
metros a una mujer de pollera amarilla que aguardaba la llegada de una
movilidad del transporte público. Ella cargaba en aguayo, en forma de bandolera,
a su hijo a quien le daba de lactar.
A las 10.45 de la mañana, saltó de pronto sobre el puente un sujeto vestido
todo de negro y en forma agazapada corrió por detrás de la mujer y puso sus dos
manos sobre las orejas de la mujer por la parte posterior y las retiró rápidamente
para volver a saltar del puente desde una altura de 1.30 metros. El antisocial
corrió hacia el sector bajo del Puente Distribuidor de la Ceja de El Alto.
Todo ocurrió en menos de cinco segundos.
Cuando el antisocial saltaba el Puente Distribuidor, recién la señora giró
la cabeza para ver de quien se trataba. Luego se llevó una de sus manos a la
oreja para aliviar el dolor que sentía por el jalón que le hizo el antisocial
al arrebatarle su pertenencia.
Algunos vecinos y vecinas que observaron de lejos el hecho delincuencial pensaron
inicialmente que una persona conocida de la señora intentaba darle una sorpresa
a la señora por detrás, pero luego del hecho se dieron cuenta que era un
antisocial.
“Ese antisocial que se muera con lo que ha robado…”, dijo la victima al ser
abordada por el periodista de la ANB.
Uno de los trabajadores que limpia los calzados en el ingreso al Puente
Distribuidor atinó a emitir un grito cuando el antisocial fugaba, pero no fue escuchada
por otros.
En el lugar no se observó la presencia de ningún efectivo policial que
patrulle los lugares mas concurridos por la población.
“Ojala la policía hiciera más patrullajes sería otra la historia de la
ciudad, por eso como vecinos y vecinas tenemos que cuidarnos más”, comentaba
otra señora que fue al encuentro de la victima.
El Alto, 15 agosto 2012 – E.CH.M.
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