LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La Entidad Ejecutora de Conversión a Gas Natural
Vehicular (ECC-GNV), dependiente del Ministerio de Hidrocarburos, transformó
alrededor de 24.234 motorizados en el país en lo que va del año, informó el
viernes el titular de esa entidad, Hernán Vega.
'El 2010 se ha convertido 3.450
vehículos por Yacimientos, el 2011 se han convertido 13.390 esto ya por la
Entidad de Conversión y el 2012 teníamos 30.477 vehículos y al 10 de septiembre
de 2013 tenemos una conversión de 24.234 unidades de vehículos', dijo.
En una rendición publica de
cuentas, Vega manifestó que el objetivo principal este año es alcanzar la
conversión de 34.080 vehículos del parque automotor del país.
Detalló que en La Paz se
convirtió a 7.556 vehículos, Santa Cruz 7.503, Cochabamba 4.395, Oruro 1.687,
Chuquisaca 2.208 y Potosí 885.
Asimismo, precisó que de 2010 al 10 de septiembre de esta gestión ya fueron
convertidos a GNV un total de 71.551 vehículos, de un parque automotor
boliviano que supera los 1,2 millones de vehículos.
'Con 71.551 vehículos convertidos
acumulados tendríamos un ahorro para el Estado de 64.224.178 dólares', agregó.
El director de la EEC-GNV dijo
que hasta la fecha se ejecutó 100 millones de bolivianos de 135 millones programados
para esta gestión.
Además, Vega anunció que se
instalarán talleres de conversión en las localidades de Puerto Quijarro y
Puerto Suarez, en el departamento de Santa Cruz, para acelerar ese proceso.
La Entidad Ejecutora de
Conversión a Gas Natural Vehicular EEC-GNV fue creada en octubre de 2010 con la
finalidad de Contribuir al Cambio de la Matriz Energética a través de la
Ejecución de los Programas de Conversión a GNV y Mantenimiento de Equipos para
GNV.
Además de la Recalificación y Reposición
de Cilindros de GNV y administrar los recursos provenientes del Fondo de
Conversión Vehicular a GNV ? FCVGNV y del Fondo de Recalificación de Cilindros
a GNV ? FRCGNV, en el marco de la normativa interna del Ministerio de
Hidrocarburos y Energía.
El compromiso de la EEC-GNV es
reducir el alto consumo de gasolina especial y diésel oíl, que ocasiona la
importación de los carburantes y por ende el costo de la subvención otorgada
por el Estado a través de la conversión de vehículos de combustibles líquidos a
GNV.
Asimismo, disminuir el costo de
operación del transporte público, por el uso y consumo de gasolina y diésel oíl
y por ende las tarifas aplicadas a la ciudadanía.
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