‘NO HACEN NADA POR MEJORAR SITUACIÓN EN CÁRCELES’

Ministerios duermen en sus laureles, dice LLanos

Privados de libertad.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, lamentó la situación de abandono en que se encuentran las cárceles del país y responsabilizó de esta situación a los Ministerios encargados del sector.

“No se hace prácticamente nada, nadie quiere aportar, no tengo un ítem de educación para cárceles, no tengo un ítem que me dé el ministerio de Salud para un médico para cárceles, no tengo un siquiatra, no tengo un ginecólogo y el ministerio de Salud debería darnos, no tenemos programas de trabajo porque el viceministerio de Microempresas y Cooperativas no mueve, no podemos construir porque el ministerio de Obras Públicas construye caminos pero nunca se ha dado a la tarea de construir una cárcel”, protestó el funcionario.

Reprochó que el tema cárceles tenga la atención de la opinión pública y las autoridades sólo “cuando hay un muerto, cuando se derrumba una pared, cuando se incendian presos, cuando muere gente”.

Los Ministerio que tienen la obligación de ver la situación carcelaria, de acuerdo a ley, son Salud, Educación, Trabajo y Justicia, señaló Llanos. “Por ejemplo, en caso de retardación de justicia habría que preguntarle a la Ministra de Justicia, qué hace Defensa Pública, que es la responsable de agilizar los trámites en cárceles”, apuntó. “Son situaciones que no corresponden a Régimen Penitenciario pero que las tenemos que asumir”, expresó Llanos a Erbol.

Enfermedades

Informó que la enfermedad que más afecta a los internos es la tuberculosis, y por esta situación mueren por lo menos dos personas al mes. “Si bien existe un programa para combatir esta enfermedad, lamentablemente los internos no siguen el tratamiento”, dijo.

Los internos de las cárceles de Santa Cruz, Beni y Pando son los que más sufren por esta enfermedad, a excepción de los recintos ubicados en la región occidental del país.

Readaptación social

Respecto a programas de readaptación social en las cárceles, señaló que no se aplican porque nunca hubo interés de las autoridades penitenciarias de erradicar el consumo de droga y alcohol, por el contrario, subrayó, incentivan el ingreso de sustancias adictivas. “Nunca va a salir alguien bien de la cárcel si hay droga y alcohol, y es porque nunca hemos querido cambiar”, anotó.

“Tenemos que desintoxicar la cárcel como primera tarea, tenemos que enseñar a quien educa y a quien rehabilita; a los servidores penitenciarios, que tiene que ser excelentes personas, y a quienes están bajo el control, que son los policías, tienen que ser excelentes policías, si estas dos cosas no cambiamos cómo podemos cambiar a los que están adentro”, cuestionó el funcionario.

Indicó que a nivel del marco legal, con la redacción de normas, se avanzó mucho para mejorar el sistema penitenciario; ahora, dijo, el reto es implementarlas. ¿Nos dejarán los corruptos?, se preguntó.

“Tenemos la Constitución Política del Estado, derechos y deberes de los Privados de Libertad, la Ley de Seguridad Ciudadana, su reglamento, el Reglamento General de Cárceles, la Ley de Reducción de Penas; cinco normas y ya hemos avanzado en tres de éstas, ahora, lo que tenemos que hacer es implementar esto en cárceles. ¿Podremos? ¿Nos dejarán los corruptos? los que quieren meter alcohol, los que quieren meter droga, los que no quieren mejoramiento de cárceles”, reflexionó el director penitenciario.

Reconoció que actualmente continúa entrando droga y alcohol a las cárceles “con gran facilidad”. “Hay bar abierto (en los penales),  y esto es porque alguien controla la puerta, la Policía, queremos cambiar y no podemos, porque desde la Comandancia General (de la Policía) no se quiere cambiar, se han pedido policías probos, honestos, y hasta ahora no nos envían, parecería que no hay”, deliberó.

Los 53 centros penitenciarios del país albergan a 14.272 internos, de los cuales 11.900 son detenidos preventivos y sólo 2.371 tiene sentencia ejecutoriada. El 87 por ciento de los detenidos son varones y el 13 por ciento mujeres. La mayor cantidad de los presos están en Santa Cruz con 5.466 internos, seguido por La Paz (3.238), Cochabamba (2.332), Tarija (789), Beni (736), Potosí (555), Oruro (527), Chuquisaca (361) y Pando (268).