LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Luego de haber superado provisionalmente la huelga de
jugadores del primer plantel, con la promesa de pagar el sueldo adeudado en una
semana, el vicepresidente de The Strongest, Carlos Casso, dijo a la ABI que
"esta es la triste realidad financiera deficitaria del fútbol boliviano
con una terrible inflación y no será la primera ni la última vez que hay
paros".
Los jugadores atigrados decidieron volver
el miércoles a los entrenamientos en Achumani "por la lealtad y
consecuencia con la institución", según dijo a los medios de comunicación
el capitán de The Strongest, Pablo Escobar.
"Agradecemos la comprensión de los
jugadores a quienes entendemos en sus demandas como las de cualquier
trabajador, pero en el fondo del asunto debemos reconocer que aquí no se trata
de un tire y afloje o simplemente de la voluntad de los dirigentes; es un
problema de todo el fútbol boliviano, que arrastra desde hace varios años un
tremendo déficit económico", arguyó el vicepresidente Casso.
Citó la "deslealtad en la que se
desenvuelve al fútbol profesional, que se ha convertido en una peligrosa espiral
inflacionaria donde algunos clubes, muy pocos, tienen mucha plata, mientras la
mayoría lucha día a día para apenas intentar pagar sueldos".
Casso se mostró compungido por esta
realidad "más aún cuando los clubes han entrado en esta espiral inflacionaria,
muchas veces presionados por la hinchada que sólo quiere ganar, así por
ejemplo, cuando hay un clásico, el hincha no piensa en el déficit o la
inflación, exige un triunfo, por eso nos hemos vuelto inmediatistas".
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