ENTRE LA FIESTA Y LA PROTESTA

Comienza el Mundial con 32 equipos y 763 jugadores

BRASIL (ANB / Erbol).- Los ojos de millones de personas están puestos a partir de hoy en Brasil. Sin embargo, un ojo mirará con pasión a 32 selecciones y 763 jugadores que disputarán el vigésimo campeonato Mundial de Fútbol. En tanto, otro ojo verá con tristeza, cómo lo hace desde hace meses, las protestas sociales que incluso hoy, la jornada inaugural, seguían en algunas partes del territorio brasileño contra el millonario gasto ($us3.600 millones) sólo en la construcción de estadios.

La primera jornada arrancará con el  partido que disputará el gigante del fútbol planetario, Brasil, ante Croacia, a las 16:00 hora boliviana, en el remodelado estadio del Corinthians.

Definitivamente, así como están las cosas salvo que haya algún cambio de última hora, el presente torneo se disputará en dos escenarios: uno en los 12 estadios de fútbol y otro en las calles, donde los movimientos sociales reclaman mejoras en la salud y la educación.

Según los reportes de la prensa internacional, los gastos excesivos dispuestos por el gobierno brasileño contrastan con la evidente pobreza que se cierne cada jornada sobre las favelas, donde se sobrevive con un dólar por día, en el mejor de los casos.

Un producto

El expresidente de la FIFA, el brasileño Joao Havelange, que estuvo al frente de la entidad durante 25 años, acuñó al dejar el cargo una frase que fue marcada a fuego para todos los dirigentes del fútbol mundial: “ Yo vendo un producto llamado fútbol”.

Tan es así, que el propio Havelange sostuvo que la FIFA facturaba anualmente la nada despreciable cantidad de 250 mil millones de dólares al año, compitiendo con las más grandes transnacionales del orbe.

Equipos millonarios

32 selecciones nacionales se disputarán hasta el 13 de julio próximo la posibilidad de ser el mejor equipo. España, el actual campeón, tiene una cotización en bolsa de cerca de 900 millones de dólares, seguido por Brasil con cerca de 800.

De acuerdo con datos publicados, los derechos de televisión y publicidad mueven el planeta fútbol. David Yallop, investigador inglés, dijo en su libro “¿Cómo se robaron la Copa?” que la final de Francia ´98 no fue protagonizada entre el local, y Brasil;  “La final fue entre Nike y Adidas”, sentenció.

La pasión del juego de la pelota (regalo de los dioses según el PopolVhu) permite ganar a los jugadores verdaderas fortunas: Lionel Messi se lleva por año cerca de 45 millones de Euros, de allí para abajo, están incluidos todos los mundialistas.

En un mundo de los dirigentes, donde la mayoría de sus acciones están en duda, lo único verdadero que queda (dicen los románticos del fútbol), es que la pelota comienza a rodar.

 La pureza del deporte se encarga de devolver a los hinchas la pasión primigenia por la cual ríen, sufren, gritan, bendicen, maldicen y gritan los goles con los esténtores que devuelven los ecos al confín del universo: ¿ Dónde están los hijos de los dioses”?, se estarán preguntando los creadores; la respuesta es que este año están en Brasil.