LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Información de Extend Comunicación).- Factores internos como incertidumbre jurídica, temor a nacionalizaciones, toma de minas y la posible subida de impuestos o los niveles altos de participación que pretende Comibol en las utilidades y, externos, como la tendencia a la baja de los precios internacionales, amenazan la estabilidad de la minería privada en Bolivia, concluyeron los expertos Henry Oporto y Dionisio Garzón en un seminario sobre economía, organizado el fin de semana en La Paz, por la Fundación para el Periodismo.
“Ahora que se debate un proyecto de Ley Minera y cuando están en juego
acuerdos cruciales en torno a temas neurálgicos como el régimen tributario,
porcentaje de las utilidades de Comibol en los contratos de asociación con
operadores privados, consulta previa y las garantías a la inversión privada,
las autoridades de gobierno deben meditar muy bien sobre sus opciones y evitar
tomar decisiones precipitadas que podrían llevar al colapso de la minería
nacional”, reflexionó Oporto ante más de una decena de periodistas del ámbito
económico de La Paz, Oruro, Potosí y de los centros mineros.
Desde la óptica de analistas, un ex ministro de minería y dirigentes de las
empresas mediana y chica, existe una tendencia para que a través de la nueva
Ley Minera se eleven los impuestos mineros que al momento llegan al 67%, el más
alto de América Latina.
Advierten que si esa ley determina una participación del 55% de Comibol en
las ganancias, el Estado tendrá un 91% y quedará 9% para los inversionistas
quienes tienen que reinvertir porcentajes superiores a ese 9% para mantener sus
operaciones.
A propósito, el experto del sector, Henry Oporto, aseguró que ningún
inversionista trabaja con retornos negativos. “De continuar esta política,
Comibol se quedará coma la dama pretensiosa a quien nadie la saca a bailar”,
concluyó.
A esto se suma, la lenta devolución de CEDEIMS, Impuesto al Valor Agregado
y Arancel Aduanero pagado en las compras locales e importaciones bajo el
principio de neutralidad impositiva para hacer competitivo el comercio exterior
boliviano. Oporto, informó que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) tiene
una mora con todos los exportadores de más de dos años en la devolución de
CEDEIMS y si los restituye, luego audita a las empresas observando los
impuestos devueltos con las consecuentes multas del 100% más intereses.
“En conclusión, se está asfixiando a las empresas mineras, que son altos
contribuyentes de impuestos y con ello, se está matando a una de las gallinas
de los huevos de oro de los ingresos que tiene las arcas del Estado”, afirmó.
Riesgos y consecuencias
A esta situación se suma la baja generalizada de las últimas semanas en los
precios de los minerales que Bolivia exporta. A criterio de Henry Oporto, autor
del estudio Los dilemas de la minería, ese y otros factores crean un escenario
“preocupante y potencialmente crítico para la minería nacional”.
“Sencillamente, un alza de impuestos o participaciones de Comibol en las
utilidades, en un escenario de caída de precios, podría tener efectos
devastadores. Sobre todo en regiones como Potosí y Oruro (y en menor medida La
Paz), que dependen abrumadoramente de la actividad minera”, dijo Oporto y
cuestionó si bajo este panorama no será mejor mantener el nivel de impuestos
actuales (67%) o si habrá llegado la hora de reducir el nivel impositivo.
Afirmó que “por ahora no podemos saber si el descenso de los precios es
temporal y pronto a revertirse o si se trata de un fenómeno más prolongado y
con efectos contractivos. Sea cual fuere la situación, nuevamente se pone de
manifiesto la extrema volatilidad de los precios internacionales y, por tanto,
la inestabilidad de los mercados”.
En su criterio, en este cuadro de incertidumbre, una cosa parece evidente:
“la tendencia en curso es una baja progresiva de los precios -no es una caída
abrupta-. Empero, de persistir esta tendencia no hay duda de que se transforma
en una amenaza para la minería boliviana; eventualmente pueden verse
comprometidas la rentabilidad y sostenibilidad de todas las operaciones
mineras”.
Mayor productividad a bajo precio
Para evitar esa situación, Oporto propuso “compensar las pérdidas (o menos
beneficios) derivados de los menores precios en el mercado de minerales, con
mayores volúmenes de producción y, por cierto, con incrementos de
productividad”.
“Esto es posible siempre y cuando las empresas hagan inversiones en
maquinaria, tecnología e innovaciones en el proceso productivo. Cierto que esta
clase de respuesta está fuera del alcance de la mayor parte de las cooperativas
y la minería chica, y también probablemente de las empresas de Comibol. Sin
embargo, no lo está de la minería privada mediana y grande que sí tiene
capacidad de aumentar capital y ajustar sus operaciones para disminuir costos y
maximizar utilidades, si es que cuenta con un ambiente de certidumbre y
confianza en las políticas mineras que vaya a emprender el gobierno”, explicó.
No obstante, afirmó que “el drama es que este segmento empresarial,
pudiendo invertir y ampliar sus emprendimientos para incrementar la producción
de concentrados y añadir valor agregado, no lo hace. Y no lo hace
primordialmente porque los riesgos son enormes: incertidumbre jurídica;
ausencia de reglas claras; temor a nacionalizaciones y confiscaciones; tomas de
minas; posible subida de impuestos…”.
Caída de precios
De acuerdo a los datos del mercado de Londres, en los últimos días, el
precio del estaño experimentó una caída del 22% en comparación a los índices de
la gestión pasada; el zinc y el plomo 17%, el oro 12% y la plata disminuyó en
un 34%.
Este fenómeno, de acuerdo a los criterios del analista económico Julio
Alvarado, se debe a un proceso de decrecimiento de las importaciones de
minerales en el que ingresó China, uno de los principales compradores de la
producción latinoamericana y boliviana.
“Este es un escenario preocupante y potencialmente crítico para la minería
nacional”, opinó por su lado el experto Henry Oporto.
Dionisio Garzón, ex ministro de Minería del gobierno de Eduardo Rodríguez
Veltze (2005) el “megaciclo de los precios altos ha terminado” por cuanto el
precio de los minerales comenzó un descenso sostenido desde el 2011. “Considero que un par de años más, los
precios estarán entre subidas y bajadas pero la tendencia generalizada es hacia
la baja”, precisó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital