LOS ALIADOS DEL MAS APLAZAN LA GESTIÓN DE SUS DIPUTADOS

SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / El Deber).- Los sectores sociales dicen que los legisladores no coordinan y que solo van a sus regiones cuando Evo entrega obras. Bancada masista exige nombres.

Son el bastión político del Gobierno y tienen mucha influencia en las decisiones del presidente Evo Morales. Los movimientos sociales —concretamente cinco organizaciones que conforman el Pacto de Unidad— aplazan la gestión de ‘algunos’ legisladores masistas, en especial de los asambleístas que provienen de las dirigencias sindicales y campesinas. A este cuestionamiento surge una segunda crítica a la labor parlamentaria: el escaso debate técnico-político en la Asamblea Legislativa, según excongresistas.  

Tiró la primera piedra y no la escondió. El máximo dirigente campesino, Damián Condori, fue duro con los legisladores masistas. Señaló que algunos asambleístas —prefirió no dar nombres— ‘recién aparecen’ en sus regiones solo cuando Evo Morales entrega obras. “No asisten a las reuniones de coordinación, no trabajan para su pueblo, pero cuando el presidente llega a su región, ellos (los diputados) están en primera fila”, cuestionó el sindicalista. 

Siguen las críticas

Esa observación no se estanca. Otra dirigente con peso político, Juanita Ancieta, ejecutiva de las ‘bartolinas’, dijo que los diputados masistas están siendo observados por los sectores, esto ante la falta de gestión. “Ese tema se habló en el congreso del MAS. Se observó el trabajo de base de los legisladores”, afirmó. 

Como réplica, la jefa de bancada del MAS en Diputados, Flora Aguilar, pidió a los sectores que envíen nombres de los legisladores observados para revisar su situación. “La mayoría trabajamos con los sectores, pero puede haber casos que deben ser revisados”, enfatizó.

Sin embargo, el diputado Jorge Medina refutó a los dirigentes y señaló que él coordina con sus organizaciones. “No sé de qué casos hablan (los sectores), deben especificar”, dijo. 

Lo refuta el dirigente de los interculturales, Gustavo Aliaga, dijo que son ‘pocos’ los asambleístas que ‘bajan a las bases’ para explicar su labor. También la dirigente de la Cidob, Melva Hurtado, que reprochó la falta de difusión de leyes.

Para la diputada opositora Norma Piérola, “todo el trabajo legislativo y sindical está desa-rrollado por el Ejecutivo”.

Debate desterrado

Quedaron en el recuerdo las ‘interminables’ sesiones del Congreso en las que predominaba un intenso debate. Cualquiera fuera la línea ideológica, siempre existía debate para aprobar una ley. En esa pulseta se recuerda a Luis Vázquez, Guillermo Bedregal, Tito Hoz de Vila, Óscar Zamora, Éricka Brockman, Gustavo Torrico y el mismo Evo Morales.

Torrico, exdiputado masista, criticó la ausencia de debate en la actual Asamblea. “No hay discusión, no hay debate, falta calentura política”, ironizó. Por su parte, Vázquez, expresidente  de Diputados, consideró que ahora el “trabajo real” se lo realiza en Palacio Quemado

ANÁLISIS

Es gestión legislativa por transferencia

Yerko llijic  - ANALISTA

La raíz de todo radica en el modelo intervencionista del Órgano Ejecutivo. Si en algún momento tuvimos una democracia parlamentarista, hoy tenemos una democracia presidencialista con alto toque de intervencionismo de algunos ministerios.

Este fenómeno que vivimos en la actualidad es interesante, se llama gestión legislativa por transferencia o también desplazamiento de la representación territorial y partidaria.

Lo que ocurre es que no se necesita la voluntad del legislador para validar la normativa que permite darle funcionalidad al equipo ejecutivo, es decir, el brazo operativo del cerebro político del Gobierno.

En realidad, el Parlamento puede funcionar con una sola cámara, y en este caso es la de Senadores, de hecho la función legislativa fundamental está compartida tanto con el Poder Ejecutivo como en el Senado. Si nos fijamos, más del 50% de los senadores del partido de Gobierno antes cumplieron funciones en lo que fue el brazo operativo del mecanismo político del presidente. Por lo tanto, la figura de la Cámara Baja queda en lo protocolar, no es funcional.

Obvio que esto refleja un malestar en la ciudadanía, porque eran considerados como un enlace.