LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El líder de la opositora Unidad Nacional (UN,
conservadora), Samuel Doria Medina, pareció poner el jueves en tela de juicio,
la integridad moral de las empresas Samsung, de Corea del Sur, y Doppelmayr, de
Austria, que construyen la planta de amoniaco y urea en la localidad de Bulo
Bulo y un teleférico en las ciudades de La Paz y El Alto, en el centro este y
oeste de Bolivia respectivamente, a poco más de un año de las elecciones en el
país andino amazónico.
En un documento que rotula 'La
verdad sobre la corrupción en el Gobierno de Evo', entregado a la prensa
boliviana en acto público, Doria Medina, uno de los empresarios más acaudalados
del país, denunció, en base de inferencias y sin consideraciones técnicas
precisas, a la vista magras, una 'danza de sobreprecios' en la contratación de
ambas empresas por el gobierno del presidente Evo Morales.
Samsung Engineering construye
desde 2012 la Planta de Bulo Bulo, que representa la mayor inversión (843
millones de dólares), por parte del Estado y privados, en la historia de
Bolivia y Doppelmayr el Teleférico que vinculará las ciudades de La Paz y El
Alto, el primero de su especie en el país y que demandará una inversión de 234
millones de dólares.
En su denuncia, en que no
menciona directamente a ambas empresas asiática y europea, Doria Medina afirma
que los sobreprecios de estas 'gigantes' obras, como las define, además del
ingenio azucarero que la estatal Empresa Estratégica San Buenaventura, en la
provincia Iturralde, al norte del departamento de La Paz, bordean la friolera
de 382 millones de dólares.
El documento redactado por la UN,
que se perfila como una de las formaciones políticas que terciarán en las
elecciones de diciembre de 2014, funda su denuncia en comparaciones con los
costos que gravó la construcción de una planta de urea y amoniaco en la
africana Gabón (747 millones de dólares) y de otra, la planta de fertilizantes
de Victoria Velley, en Australia (1.500 millones de dólares.
Plantea, en la misma línea de
cálculo, que el Teleférico, que la Doppelmayr construye en La Paz y El Alto,
tiene un sobreprecio de más de 130 millones de dólares.
Doria Medina deduce esta presunta
corruptela de los costos que demandó la construcción de 3 ramales del Teleférico
Metro de Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia, que se dotó de
este medio de transporte masivo ya en las décadas de los '80 y '90 del siglo
pasado.
La denuncia de Doria Medina, que
a principios de 2012 acusó sin pruebas al presidente Morales de mantener una
relación sentimental con una de las hijas de la ministra del Desarrollo Rural y
Tierras, Nemecia Achacollo, y de haber procreado, incluso, un vástago con ella,
afirmación de la que debió retractarse públicamente, y que tildó de obra
'fantasma' al estadio de fútbol, con aforo para 30.000 personas, en la
localidad de Ivirgarzama, en el central Chapare, que el mandatario y su colega
ecuatoriano, Rafael Correa, inauguraron la semana pasada, no menciona más que a
Samsung Engeneering como contratista.
La legislación boliviana
incorpora el delito de cohecho en sus dos estaciones, el que lo propone como el
que lo acepta, con el mismo rigor.
Doria Medina afirma, siempre en
base de comparaciones y cálculos sujetos a la herramienta del 'costo ajustado',
de lo que deduce el supuesto 'sobreprecio', que el ingenio azucarero de San
Buenaventura, aspiración por más de medio siglo del departamento de La Paz,
entraña una corrupción de 80,5 millones de dólares.
El proyecto de San Buenaventura
es comparado con otro, Aguai, de corte privado, que se yergue en el
departamento de Santa Cruz.
El jefe de la UN, que rubrica la
denuncia impresa en un cuaderno en tapa couche y papel bond, basa su denuncia
en que el gobierno de Morales consignó directamente las obras sin llamar a
subasta pública.
'Esto significa que el Estado
boliviano está invirtiendo un 41% más de lo que debería si hubiera logrado los
costos que tienen proyectos similares en el extranjero', concluye el documento
de la UN.
El oficialista Movimiento Al
Socialismo (MAS) calificó, en su primera reacción, las acusaciones del político
boliviano de 'desesperación pre electoral'.
El concepto de la denuncia de
Doria Medina, investigado por el proceso de privatizaciones entre 1989 y 1993,
cuando ejercía de ministro del área económica del presidente socialdemócrata
Jaime Paz Zamora, no considera análisis alguno, por citar ejemplos de primera
ocurrencia, sobre las especificaciones técnicas y características geográficas
en que se construyen el Teleférico La Paz-El Alto, la Planta de Bulo Bulo y el
Ingenio azucarero en el norte de La Paz.
El director Financiero de la
austriaca Doppelmayr, Julien Croses, afirmó que el teleférico que construirá
esa firma internacional, entre las ciudades de La Paz y El Alto, será la red de
transporte urbano por cable más grande del mundo.
'Muy pronto estará realizada la
instalación acá en La Paz-El Alto, también un récord mundial, porque será la
mayor red urbana de teleféricos en el mundo', aseguró a principios de año.
Además de Samsung, empresa líder
mundial en tecnología digital, Doppelmayr tendió hasta el momento más de 14.000
instalaciones de redes de transporte por cable en al menos 87 países del mundo
y tiene sedes permanentes en 30 regiones más, tales como Alemania, Austria,
Canadá, China, Francia, Estados Unidos, Italia e Inglaterra, entre otras.
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