LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La ministra de Comunicación, Amanda Dávila,
ratificó el lunes que el senador de Convergencia Nacional (CN), Roger Pinto,
que hace un año se exilió de mutuo propio en la Embajada de Brasil en La
Paz, no es un perseguido político, sino
tiene pendientes con la justicia que lo investiga por sospechas de corrupción
pública.
'El Gobierno boliviano ha tomado
una decisión y una posición, en tanto haya una persona que esté sometida a un
proceso judicial, por problemas que no tienen que ver con temas políticos, como
es el caso; es una persona que tiene todavía que rendir cuentas a la justicia o
ver las posibilidades de solucionar eso rápidamente, para poder ser beneficiado
con un asilo político', explicó en un contacto con los periodistas.
El martes 28 de mayo se cumplirá
un año de la decisión de Pinto de refugiarse
de mutuo propio en la Embajada de Brasil en La Paz, tras declararse
perseguido político y esquivar una veintena de procesos judiciales por
corrupción pública.
La Ministra de Comunicación
aclaró que Pinto no es un perseguido político y que es investigado 'por una
gestión de administración', cuando trabajaba como un funcionario de Estado.
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