LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Protestas múltiples de vecinos que no habían
sido censados en el tiempo previsto, recurrentes amenazas por problemas de
límites entre municipios, contradicciones sobre una denuncia de masacre blanca
en el Instituto Nacional de Estadística, caracterizaron a la última jornada del
Censo Nacional de Población y Vivienda.
El inicial optimismo de las autoridades de gobierno sobre los
resultados de la encuesta que comenzó el miércoles pasado se transformó en una
angustiante tribuna de aclaraciones, para tratar de explicar cada una de las
observaciones que emergían con el paso de las horas.
Corresponsales de la
Red ERBOL reflejaron este viernes el temor de no pocos grupos
de ciudadanos de quedarse sin ser censados, no obstante las afirmaciones desde
el Instituto Nacional de Estadística.
Poblaciones de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija
concentraron la mayor cantidad de reclamos y observaciones, donde el común
denominador fue la carencia de boletas de empadronamiento, ausencia de
encuestadores y desorientación de la gente.
La directora regional del INE-Santa Cruz, Zulma Villegas, señaló que
los problemas que se presentaron fueron superados, entre ellos la falta de
hojas de encuesta en los municipios de Cotoca y La Guardia.
“Hemos logrado superar las dificultades y el censo culminará a las
doce de la noche”, enfatizó.
Problemas
El ejecutivo departamental de Interculturales de Potosí, Ángel Armijo,
señaló que en Chullchucani, capital de la cuarta sección de la provincia Tomás
Frías, las personas que debían censar no acudieron en el horario establecido.
“En mi comunidad estuve hasta las doce y como no vinieron, me fui con
mis animales a pastear. Imagino que después se aparecieron y ya no nos
encontraron. Eso está muy mal que nos hagan de esa manera”, explicó.
Este mismo panorama también se presentó en la localidad de Tomatitas
de Tarija y varios sectores del municipio de Riberalta, en la región amazónica
del Beni.
La dirigente de la provincia Méndez, Trinidad Constancio, dijo a Radio
Aclo Tarija que no hubo presencia de personal del INE. Sin embargo, el representante
regional de esa entidad, Miguel Cortez, sostuvo que el problema iba a superarse
en horas posteriores.
Entre tanto, los pobladores de Tablas Monte a última hora aceptaron
ser censados bajo la tutela del municipio de Colomi, aunque inicialmente habían
exigido que sean consultados como miembros de Villa Tunari (Cochabamba).
Otro insuperable se produjo en la provincia beniana de Vaca Diez.
Riberalta y Guayaramerín se disputaron el derecho de incluir a su territorio a
las comunidades de Villa Lourdes, Gran Progreso, Puerto Rosario y General
Román.
En Charagua y otras localidades de Germán Bush hubo demanda de
material de censo.
Y también la lluvia
Autoridades censales no ocultaron su preocupación, debido a las
inclemencias del tiempo.
Las torrenciales lluvias impidió el recojo de boletas en San Ignacio
de Moxos y el censo en áreas dispersas de Santa Cruz.
Control de calidad
Zulma Villegas (INE-Santa Cruz) señaló que para evitar malos
entendidos y confusiones, a la conclusión del censo se aplicará un control de
cobertura y calidad.
Esta fase incorporará las opiniones y conclusiones de los observadores
extranjeros que llegaron al país para el efecto.
Además de ello –dijo la autoridad- se procederá con la auditoria
técnica y financiera.
“Tenemos que rendir cuentas hasta el último centavo, inclusive los
veinte bolivianos que dimos a cada uno de los encuestadores”, enfatizó.
Los resultados preliminares de censo se conocerán dentro de dos
semanas, aunque los pedidos de reajustes en la asignación de recursos
económicos y la redistribución de curules en el Parlamento tendrán que esperar.
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