FFAA Y POLICÍA ERRADICAN 2.602 HECTÁREAS DE COCA

LA PAZ, BOLIOVIA (ANB / ABI).- Las Fuerzas Armadas y la Policía erradicaron de enero a abril 2602 hectáreas de coca ilegal y excedentaria, informó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, que vaticinó el domingo que el Gobierno reducirá de 27.200 hectáreas de cocales a menos de 20.000.

Con ese fin, en la Base de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de Chimoré, Cáceres realizó la semana pasada una evaluación con el Comandante de la FTC, Willy Pozo, su Estado Mayor y el personal civil sobre las tareas de erradicación de coca ilegal y excedente, en el primer trimestre del 2013 luego de los logros del pasado año.

"De acuerdo al monitoreo del Programa F-57 de Naciones Unidas en Bolivia existen 27.200 hectáreas de coca ilegal y excedentaria y para reducir esa cantidad el Gobierno tiene la voluntad de que mengüe a menos de 20.000', declaró.

Según Cáceres, de las 2.602 hectáreas de coca erradicada de enero a la fecha, el 70% corresponde al trópico de Cochabamba, y Yapacaní en Santa Cruz, y el 30% a los Yungas de La Paz.

Declaró que "la meta del pasado año de 11.500 hectáreas y lo que se erradicó en el primer trimestre del 2013 incidirá en el informe del monitoreo del Programa F-57 que presentará en junio, la Oficina de Naciones Unidas Contras las Drogas y Delito (UNODC)".

El jefe antidroga, elogió la labor de la FTC, conformada por militares y policías, porque que a pesar de las inclemencias del tiempo están cumpliendo con la política antidroga del Gobierno de Bolivia.

"Con estos resultados nuevamente Bolivia avanza a una erradicación neta, lo que significa que nuestro país en el marco de la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico, cuyo principio es el respeto de la soberanía y dignidad, muestra al pueblo boliviano y a la comunidad internacional que había sido importante el diálogo y la concertación antes de hacer uso de la fuerza que lo único que consiguió en el pasado fue luto y dolor en la familia boliviana", enfatizó.

En esa línea, destacó la estrecha relación entre militares y policías con las organizaciones sociales de los productores de coca para la reducción voluntaria de los cultivos de coca.