POTOSÍ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro del Minería y Metalurgia, Mario
Virreira, afirmó el viernes que el encendido del horno 'Kivcet' de fundición en
la planta metalúrgica de Karachipampa, en el departamento andino de Potosí,
representa un acto de soberanía y una página heroica para la historia de
Bolivia.
"Este es un acto de
soberanía, yo digo sinceramente hoy se escribe una página heroica para Bolivia,
porque estamos venciendo todas esas limitaciones que vienen desde el
exterior", dijo.
En un acto realizado en esa
planta, que procesará 50 mil toneladas de plata y plomo, Virreira dijo que ese
es un acto revolucionario del Gobierno para la transformación del país.
La planta metalúrgica de
Karachipampa reactivó sus operaciones después de estar paralizada 28 años por
intereses políticos y empresariales.
"Esta planta han construido
alemanes, han querido hacer funcionar americanos, pero no han podido, pero
nuestro Presidente si va a hacer funcionar la planta", recordó el Ministro
de Minería y Metalurgia.
Dijo que para reactivar esa
fundidora se necesitaba convicción, tenacidad, fortaleza y persistencia,
cualidades que empresas extranjeras y gobiernos de turno no tenían.
"Los gobiernos neoliberales,
cuando bajaba el precio de los minerales lo primero que hacían es vender las
empresas a los extranjeros, cuando bajaban los minerales no supieron sostener
la minería y lo primero que hicieron es liquidar la Comibol (Corporación Minera
de Bolivia) y relocalizar a nuestra gente", dijo Virreira.
Resaltó que en el Gobierno del
presidente Evo Morales, en particular en 2012 con la baja de precios, el sector
minero continuó generando importantes ganancias y logros más que en 2011,
gracias a una política de estabilidad, seriedad y responsabilidad.
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