Advierten
cuestiones xenofóbicas
ARGENTINA (ANB / Erbol).- Dos jóvenes de nacionalidad boliviana,
identificados como Navarro Alvarado (27) y Jaime Posadas (22) fueron baleados
por un grupo de jóvenes que se encontraban ayer a las 5.15 reunidos en la
esquina de avenida Roca y Código 746 del barrio Moure, en Comodoro Rivadavia,
Argentina.
Según informó la Policía, los dos jóvenes de nacionalidad boliviana
caminaban junto a otro grupo después de haber festejado el año nuevo cuando se
encontraron con el grupo de agresores. Sin demasiadas explicaciones, a los dos
jóvenes le pegaron un tiro en la pierna. A uno fue en la rodilla y al otro en
el empeine.
La Policía de la Seccional Quinta llegó al lugar luego de ser alertada de
que en el lugar había tres personas baleadas. Sin embargo, luego se comprobó
que eran dos, las cuales fueron trasladadas al Hospital Regional.
Los agresores se dispersaron cuando llegaron los agentes del orden y luego
de conocerse la agresión un grupo de personas -también de nacionalidad
boliviana- que reside en el sector, se reunieron para intentar quemar una
vivienda. Una casa que según algunos reunía a los agresores.
La policía de la Seccional Quinta trabaja en el caso en procura de dar con
los autores de la agresión. Algunas fuentes coinciden en que los ataques a
jóvenes bolivianos en el lugar puede tener su motivo en cuestiones
xenofóbicas.
Otros ataques
Es que hace justamente un año, el 1 de enero a las 6 de la mañana se habían
ensañado con Juan Carlos Cadima Camacho, de 22 años, un joven boliviano que
volvía a la casa de su padre cuando fue interceptado en la calle Wilfredo
Andrade por dos delincuentes que tras exigirle plata a modo de “peaje”, lo
apuñalaron a pesar de que les entregó todo el dinero que tenía.
Mientras tanto, el viernes 6 de enero en la esquina de O’Donnel y Laureano
Lorenzo Rey, del barrio San Cayetano, Rufina García, una mujer boliviana de 56
años, había sido apuñalada dos veces por la espalda. La mujer se dirigía a la
feria “La Saladita” a comprar verduras. En ojotas y con su “awayo” (bolsa de
transporte) en la espalda, un grupo de cinco jóvenes la interceptó en la
esquina. Uno se desprendió del grupo y le dio un puntazo en la espalda. La mujer
corrió como pudo, se resbaló y el delincuente la alcanzó y le metió otro
puntazo en el mismo sector. Rufina mostró la plata que llevaba; los únicos 100
pesos que tenía para comprar, pero el delincuente no detuvo el ataque.
No fue el único ataque a integrantes de la comunidad boliviana aquella vez.
En aquel momento los vecinos señalaron a este diario que otros dos residentes
del barrio Moure habían sido atacados con cuchillos y golpes el jueves 5 de
enero. Una de ellas fue identificada como Basilia Mamaní, quien ingresó al
Hospital Regional con una profunda herida en su cabeza, mientras que otro
hombre también había resultado apuñalado.
Venganza
La ola de ataques en aquella oportunidad escondía, según los
investigadores, un deseo de venganza de cierto grupo de delincuentes que entre
las 19 y las 20 del sábado 31 de diciembre del 2011 pretendieron robar en uno
de los dos negocios que la comunidad del altiplano tiene en el límite de los
barrios Moure y San Cayetano. Fueron unos 15 los delincuentes que ese día
golpearon a una comerciante hasta destrozarle la boca y dejarla prácticamente
inconsciente.
Un vecino de la misma nacionalidad percibió el hecho y accionó la alarma
comunitaria de robo. Allí varios delincuentes fueron salvajemente
golpeados.
Paralelamente, aparecieron en el barrio pintadas de neto corte xenófobo
contra los vecinos de nacionalidad boliviana. Y cansados de los ataques, estos
prendieron fuego una pequeña casa de chapa de la calle Código 496 donde había
“juntas”.
Ayer otra vez, luego del ataque a balazos a dos jóvenes de comunidad,
integrantes de la comunidad se juntaron con el fin de incendiar otra vivienda
pero luego desistieron.
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