Imagen ilustrativa de archivo.
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“El profesor (de
nombre Roberto) compraba pantys atrevidos para darnos y para que en frente de
él nos cambiemos”, dijo una de las víctimas.
Otra de las
menores agregó que el profesor decía haber comprado esas prendas femeninas para
su esposa y deseaba ver a las menores probarse para ver cómo les quedaba. Sin
embargo, eran puras excusas.
“Nos decía,
vamos a dar examen a solas en el depósito, pero no era real, porque nos
manoseaba y nos tocaba. Nosotras no decíamos nada porque nos amenazaba con
hacer daño a nuestros familiares”, afirmó una tercera niña.
Las menores
aseguraron que el sujeto las acosaba desde 2008, al extremo de que a algunas de
sus víctimas las trataba como si ya fuera su pareja.
“Nos agarraba de
la cintura, ya nos trataba como a su enamorada, decía me estás engañando con
ese chico, por qué te metes con él, nos tocaba de la mano y todo, ahora gracia
a Dios está detenido”, relataron.
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