TRINIDAD,
BOLIVIA (ANB / ABI).- El presidente Evo Morales aseguró el viernes
que el Gobierno tiene la fortaleza suficiente para expandir su presencia en las
zonas de desastres y para ayudar a las más de 50 mil familias damnificadas por
las riadas, deslizamientos e inundaciones que azotan a Bolivia.
Las intensas lluvias continúan pegando con
fuerza a diferentes zonas de los valles y el trópico boliviano, dificultado el
transporte terrestre y aéreo de varias toneladas de ayuda humanitaria para los
damnificados, además de médicos y otros insumos para encarar las emergencias,
explicó el mandatario.
'Ni teniendo helicópteros podemos trasladar
(la ayuda) por problemas de tiempo. Mi pedido a las familias, un poco de
espera, cuando se despeje el tiempo estará la Fuerza Aérea Boliviana con
alimentos', dijo.
El Gobierno alquiló helicópteros modelo
MI-8, de industria rusa, para entregar vituallas desde el próximo sábado a las
comunidades aisladas por las inundaciones y derrumbes de carreteras.
En el departamento de Beni, la más afectada
por el desborde de los ríos, autoridades y cívicos exigieron la declaratoria de
zona de desastre para recibir ayuda internacional.
El Jefe de Estado agradeció las muestras de
solidaridad de la comunidad internacional, sin embargo, aseguró que Bolivia
cuenta, por el momento, con los recursos necesarios para hacer frente a los
embates del cambio climático gracias a la madurez económica que el país
desarrollo en los últimos años.
'Solidaridad, bienvenido, pero no toda la
vida vamos a vivir de solidaridad', señaló.
'Muchas gracias por su cooperación, por su
solidaridad a algunos países, a algunos organismos internacionales, pero
también quiero decirles a las autoridades locales, departamentales y
nacionales, debemos tener la capacidad de enfrentar solos' los desastres,
complementó Morales.
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