OPOSICIÓN BOLIVIANA LABRA CANDIDATURA ÚNICA, COSTAS DEFECCIONA Y DEL GRANADO RECIBE PRESIONES

SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La defección del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, que declinó  su postulación a la Presidencia de Bolivia y las presiones sutiles que recibían otros postulantes para echar abajo las suyas, revelaron el martes la vocación de la oposición de esgrimir una candidatura única que enfrente al presidente Evo Morales en las elecciones de octubre.

    En momentos en que la oposición parecía asistir a las elecciones del 12 de octubre con al menos 4 candidatos, además de Doria Medina, el ex presidente conservador Jorge Quiroga (2001-2); el ex alcalde de La Paz, Juan del Granado (2000-10) y el mismo Costas, el gobernador de Santa Cruz bajó su postulación y formuló todos sus apoyos al candidato empresario que viene de conformar un binomio con el ex gobernador de Beni, Ernesto Suárez, procesado por corrupción.

    "La candidatura está representada por Samuel y Ernesto. Vamos a trabajar por esta dupla, vamos a poner todos nuestros esfuerzos", dijo el líder de la agrupación Demócratas que aparecía en los sondeos de intención de voto en tercer lugar, detrás de Doria Medina y muy lejos de Morales, primero en la intención de voto y que en octubre y por la vía del voto, buscará mantenerse en el Palacio Quemado hasta el 22 de enero de 2020.

    La defección de Costas parecía precipitar la de Del Granado y hasta la de Quiroga desde cuya eventual tienda democristiana se escucharon voces contrarias.

    El analista Marcelo Varnoux dijo, en declaraciones a radio Panamericana, de La Paz, que la candidatura de Del Granado había, poco menos, muerto en el vientre y que no tenía posibilidades ciertas de prosperar.

    "Juan del Granado y el Movimiento Sin Miedo no tienen ninguna opción en las elecciones nacionales", afirmó el analista presidente de un colegio de politólogos de La Paz y abiertamente contrario a la relección de Morales.

     Del Granado ha resuelto encarar la elección boliviana aliado a la diputada Rebeca Delgado, disidente del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo.

    Según analistas Doria Medina y Suárez Sartori, binomio que aún no ha fraguado y que comenzó a despuntar la semana pasada, buscan conjugar el oriente y occidente boliviano y también captar el voto adverso a la relección de Morales, que según las encuestas independientes recientes podría ganar en la primera vuelta.

    Quiroga, por su parte, dijo que mantendría su postulación y montaría en una candidatura y acusó a los postulantes de la derecha criolla a la Presidencia boliviana de buscar sólo "pegas" y escaños en el Legislativo.

    A 3 y medio meses de la celebración de elecciones en Bolivia para presidente, vicepresidente y 155 legisladores, Morales obtenía el 62,6% de aprobación en el eje central del país, según una encuesta realizada por la empresa Captura Consulting y publicada en la revista nacional Poder y Placer, resultado que posiciona al mandatario con dos puntos porcentuales más que el anterior mes, cuando logró 60% de apoyo.

    El universo de esa consulta se centró en 800 hombres y mujeres mayores de 18 años en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.

    Siempre según la encuestadora, la intención de voto a favor de Morales en las elecciones generales alcanzó 44,3%, seguido por Samuel Doria Medina (15,3%), Rubén Costas (11,7%) y Juan del Granado (3%).