CONDENAN A 30 AÑOS DE CÁRCEL AL ASESINO DE UNA JOVEN

Vuelve la calma a San Julián

PANDO, BOLIVIA (ANB / Erbol).- A través de un juicio abreviado que se cumplió en San Julián, Daniel Rodríguez, violador y asesino confeso de la joven Ana María Rodríguez, fue condenado la noche de este martes a 30 años de cárcel en el Penal de Palmasola.

El juez Alberto Zeballos sustentó su fallo, bajo la figura de asesinato y violación agravada, en un hecho que conmovió a esta población del norte cruceño.

La audiencia pública que duró apenas 30 minutos se cumplió en la plaza principal del pueblo, ante la atenta mirada de aproximadamente dos mil pobladores.

Daniel Rodríguez acusado de violar y asesinar a su sobrina admitió su delito, minutos antes de un amago de linchamiento por una turba de vecinos del municipio de San Julián, departamento de San Cruz.

La radio Central de la Red Erbol reportó que Ana María Rodríguez de 21 añosfue encontrada ayer sin vida en su cama y con signos de haber sido estrangulada.

Según el informe médico, la mujer presentaba signos de estrangulamiento y otras lesiones en su cuerpo. Se presume que en el momento del crimen, la víctima estaba alcoholizada o sedada.

“Hay muchos indicios de que se trata de un homicidio”, dijo Ciro Gonzáles, director del hospital municipal de San Julián.

El sindicado del hecho es Daniel Rodríguez Choque (39), quien tras su captura, dijo en sus primeras declaraciones que sí violó a su  sobrina pero no la mató.

Jornada tensa

Esta mañana, vecinos indignados del barrio 15 de Abril convocaron para una marcha de protesta. Los movilizados se dirigieron hasta las celdas policiales y trasladaron al imputado hasta el lugar donde la víctima estaba siendo velada.

Testigos aseguraron que el imputado casi fue colgado a un árbol frente al ataúd de la joven muerta.

En horas de la tarde, la joven fue enterrada y el tío acusado del crimen fue obligado a acompañar el cortejo fúnebre. 

La Fiscalía del Distrito y la Corte de Distrito ordenaron al juez y el fiscal de San Julián constituirse en el cementerio de la población para evitar un nuevo hecho delictivo.

Un contingente policial que se trasladó desde la ciudad de Santa Cruz montó vigilancia mientras se desarrollaba el juicio breve. Con posterioridad, el acusado recibió su respectiva sentencia.