LA PAZ, BOLIVIA (ABI).- El Gobierno de Evo Morales saludó el domingo por la noche la decisión de la Central Obrera Boliviana (COB) de levantar las medidas de presión para canalizar el diálogo sobre las pensiones de los jubilados bolivianos y devolverle tranquilidad al país, sacudido por violentas movilizaciones la semana pasada.
'Saludamos esta señal de madurez
y responsabilidad para priorizar el diálogo por encima de medidas de presión
que perjudican el normal desenvolvimiento de las actividades de nuestros
compatriotas en todo el país', manifestó el ministro de Gobierno, Carlos
Romero.
En un comunicado enviado vía
electrónica a la ABI, el Gobierno se dijo llano a encontrar una pronta solución
al entuerto desatado por el desacuerdo de los trabajadores en el incremento de
las rentas de jubilación en el país.
A juicio del Gobierno, 'el
diálogo era imposible', si se mantenían las medidas de presión que 'afectan no
sólo al Estado sino, también, a miles de familias bolivianas' que exigen una
pronta solución ese conflicto.
De acuerdo con la propuesta
gubernamental el límite máximo de pensión solidaria para el sector minero sube
de 3.700 a 4.000 bolivianos, además del incremento de la renta de jubilación de
2.600 a 3.200 bolivianos para otros sectores.
De hecho, esta propuesta reducirá
a 20 años la viabilidad del Fondo, el primero de su género en América Latina.
En contrapartida la COB demanda
una jubilación de 8.000 bolivianos para los trabajadores mineros y 5.000
bolivianos para el resto de los sectores.
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