El Pentágono
anuncia el despliegue de interceptores de misil
COREA DEL NORTE (ANB / Información de de elpais).- El ejército de Corea del Norte ha anunciado que ha recibido la
aprobación definitiva para llevar a cabo operaciones militares contra los
Estados Unidos, incluyendo posibles ataques nucleares.
El anuncio por
parte de Corea del Norte de que reactivará todas sus instalaciones nucleares,
incluido el reactor de Yongbyon que produce plutonio y las plantas de
enriquecimiento de uranio, ha puesto la lupa de la comunidad internacional
sobre la credibilidad de su programa de armas atómicas. Pyongyang ha impulsado
en los últimos años sus planes nucleares, pero aún parece lejos de poder
cumplir sus recientes amenazas de golpear EE UU porque, según los expertos, no
cuenta con bombas lo suficientemente pequeñas para transportarlas en un misil
balístico y tampoco se ha probado que disponga de cohetes capaces de alcanzar
sus costas. El peligro más inmediato lo representan los misiles de corto y
medio alcance, o la proliferación de material y tecnología nucleares. Aún así,
el Ejército norcoreano ha anunciado este miércoles que tiene luz verde para
lanzar un ataque nuclear contra EE UU.
En una nota
difundida por la agencia oficial norcoreana KCNA, según recoge France Presse,
el general del Estado Mayor del Ejército ha comunicado que ha informado
oficialmente a Washington de que los norteamericanos serán "aplastados"
por medios nucleares "innovadores, más pequeños, ligeros y
diversificados". "La operación despiadada" de las fuerzas
norcoreanas, dice la declaración, "ha sido definitivamente examinada y
ratificada" y la guerra podría estallar "hoy o mañana", "el
momento de la explosión se acerca rápido". El Ejército norcoreano ha
advertido además a Estados Unidos de que "haría mejor si reflexionase
sobre la grave situación actual".
Pyongyang sube así un peldaño más en la
escalada retórica azuzada con la declaración de que reactivará las
instalaciones de Yongbyon, un anuncio que se une a las represalias llevadas a
cabo en las últimas semanas en respuesta a las sanciones de la ONU por el
disparo de un cohete en diciembre pasado, que, según EEUU, fue la prueba de un misil
balístico — Pyongyang dice que se trató del lanzamiento de un satélite—, y el
ensayo atómico ejecutado en febrero. El Norte también está furioso por las
maniobras militares que están realizando Corea del Sur y EE UU en la península
coreana.
Corea del Norte
asegura que necesita un programa de armas nucleares para hacer frente a lo que
denomina la política “hostil” y la intención de Washington de invadir el Norte.
El régimen considera que es su mejor herramienta de disuasión contra una
intervención como la de Irak, y lo utiliza como instrumento político para
intentar restablecer las relaciones con EE UU, Corea del Sur y Japón.
“Nuestra fuerza
nuclear es un elemento disuasorio fiable y una garantía para proteger nuestra
soberanía. La paz, la prosperidad y la felicidad de la gente pueden existir
sobre la base de un poder nuclear fuerte”, dijo el domingo el líder norcoreano,
Kim Jong-un. El corazón de su programa atómico se encuentra en la central de
Yongbyon, complejo que data de la década del sesenta, y cuyo primer reactor fue
suministrado por la entonces Unión Soviética. La instalación se encuentra unos
100 kilómetros al norte de Pyongyang. En 1986, fue añadido el que actualmente
es su reactor principal, de cinco megavatios y moderado con grafito, que produce
plutonio. En 2007, fue paralizado en el marco de un acuerdo de
desnuclearización que luego se fue a pique. La torre de refrigeración fue
derribada en 2008.
La reactivación
del reactor de Yongbyon, que podría ser llevada a cabo en un plazo de tres meses
a un año, permitiría al Norte volver a producir plutonio. El reprocesado de las
barras de combustible tras un año de funcionamiento del reactor podría generar
unos siete kilogramos de plutonio, cantidad suficiente para una bomba atómica,
según los expertos. Pyongyang ha afirmado que volverá a poner en marcha también
la planta de enriquecimiento de uranio. Ambas instalaciones pueden producir
combustible para bombas atómicas. El Gobierno norcoreano defiende que el
objetivo de la central es producir electricidad. La construcción de otros dos
reactores capaces de generar plutonio fue suspendida en 1994 tras un acuerdo
con EE UU.
El reactor
principal de Yongbyon era la única fuente de plutonio, pero se estima que el
país tiene unas existencias de 24 a 42 kilogramos, suficientes para fabricar de
cuatro a ocho bombas similares a las utilizadas por Washington contra Japón en
Nagasaki. Washington sospecha que Corea del Norte tiene también un programa de
uranio con uso militar. Pyongyang reveló que enriquecía uranio en 2010, cuando
permitió a un grupo de expertos extranjeros visitar las instalaciones de
centrifugado, pero dijo que el enriquecimiento era únicamente de bajo nivel
para producir energía. Algunos analistas creen, sin embargo, que prepara uranio
muy enriquecido en secreto desde hace años.
Es más fácil
diseñar una bomba atómica con uranio muy enriquecido que con plutonio, pero
este es más adecuado para la fabricación de cabezas nucleares lo
suficientemente pequeñas para ser montadas en misiles, algo que Pyongyang
necesita si quiere realizar un ataque nuclear. Se cree que el Norte no domina
aún la tecnología de miniaturización, pero la cuestión es cuánto tardará.
El Pentágono ha anunciado esta tarde que
instalará interceptores de misiles en el territorio estadounidense de Guam, en
el Pacífico, según la agencia Reuters. El secretario de Defensa norteamericano,
Chuck Hagel, ya señaló a mediados de marzo el despliegue de dispositivos
similares en Alaska y de un radar en Japón.
Hagel ha asegurado que las amenazas nucleares
proferidas por Corea del Norte suponen “un peligro grave y real” para Japón,
Corea del Sur y Estados Unidos. “Disponen ahora de una capacidad nuclear y
balística y su peligrosa retórica belicosa va en aumento (…), esto supone un
peligro grave y real y una amenaza para los intereses de los aliados de
Washington en la región”.
En 2006 y 2009, Corea del Norte llevó a cabo
sendas pruebas nucleares con dispositivos de plutonio. La primera se cree que
tuvo problemas,y la segunda fue de potencia baja.
Pero analistas piensan que la que efectuó el
12 de febrero pasado pudo haber sido de una bomba de uranio. Este combustible
tiene sus ventajas para el Norte, ya que posee depósitos cuantiosos de uranio y
la tecnología y la maquinaria para enriquecerlo se pueden transferir de forma
más fácil. Y esta la gran preocupación de EE UU, la proliferación de armas y
tecnología atómica a países como Irán y Siria, o a grupos terroristas .
La transferencia nuclear o el uso de armas de
destrucción masiva “serían consideradas una grave amenaza a EE UU o sus
aliados, y haremos totalmente responsable a Corea del Norte de las
consecuencias”, dijo el mes pasado Tom Dillon, consejero de seguridad nacional
del presidente Obama. Se cree que Pyongyang ayudó a construir a Siria lo que
agentes de los servicios de inteligencia de EEUU dijeron que era un reactor
nuclear destinado a producir plutonio. Aviones israelís bombardearon la
instalación en 2007.
Además de tener que miniaturizar una cabeza
atómica, el Norte no ha probado aún que disponga de misiles balísticos capaces
de alcanzar la costa oeste de EE UU. Sin embargo, sí cuenta con misiles de
corto y medio alcance, que podrían golpear Corea del Sur, Japón o las bases
estadounidenses en estos dos países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital