CALDERÓN: ‘MI OBJETIVO HA SIDO TRANSFORMAR A MÉXICO’

MÉXICO (ANB / tomado de DPA).- Felipe Calderón se despide. Faltan tres meses para que deje el poder a Enrique Peña Nieto, pero el suyo fue un discurso de cierre como presidente de México. Su gobierno será recordado sobre todo por la lucha antidrogas.

Ante los 2.000 invitados especiales que estuvieron en el patio central del Palacio Nacional, Calderón tuvo su último "día del presidente", con motivo de la presentación de su sexto y último informe de gobierno. Quizás por eso no asistió Peña Nieto, el político del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) que recibirá la banda presidencial el 1 de diciembre. Este lunes, los reflectores eran para otro. Mañana empezará la transición.

Calderón hizo una firme defensa de su gestión. "Mi objetivo ha sido transformar a México", señaló. Su gobierno será recordado sobre todo por la lucha antidrogas, aunque él quisiera que también se hablara de los logros en cobertura universal de salud, en educación, en infraestructura, en estabilidad económica.

El combate a los cárteles ocupó un lugar principal en su mensaje de este día: fue el tema que abrió el discurso y volvió a aparecer en el cierre. Reconoció "errores y omisiones", pero dijo que puso en marcha una transformación que sólo se podrá valorar en unos años. "Se han hecho muchas críticas sobre este tema, y se harán más, algunas justificadas, otras no, pero lo medular es que tomamos una decisión trascendente para México: la de enfrentar de manera contundente la criminalidad. Y con esa decisión México comenzó su largo camino a una vida plena de libertad y de seguridad", expresó.

¿Injustamente recordado?

El año pasado Calderón dijo, ante el poeta y activista por la paz Javier Sicilia, que probablemente iba a ser "injustamente" recordado como presidente por los muertos del crimen organizado. Organizaciones civiles calculan más de 60.000, la mayoría por rivalidades entre cárteles. El gobierno ya prefiere no dar cifras.

"Aunque muchos de los retos que nos ha tocado vivir fueron inéditos por su tamaño y su adversidad, a todos los retos, a todos, hicimos frente con determinación", dijo Calderón. "Quizás el más desafiante de ellos fue el embate de la criminalidad. Es evidente que esta ha sido la tarea más difícil y que tomará muchos años el ver plenamente el fruto de nuestros esfuerzos", agregó.

Calderón reclamó para su gobierno el reconocimiento de que se enfrentó al crimen organizado "con las herramientas de un estado democrático"; pues, insistió, "jamás se recurrió a estado de excepción. Más allá de la polémica este ha sido un gobierno que se ha puesto claramente del lado de los ciudadanos".

Emociones y reclamos

El balance de su gestión tuvo al final alguno momentos emotivos, como cuando agradeció a su esposa y sus tres hijos, todos niños aún, el apoyo que le dieron durante sus seis años de gobierno. "En el desempeño de esta alta responsabilidad, mi objetivo ha sido transformar a México en un país mejor", señaló.

Hubo espacio también para el reclamo. Calderón reprochó a los partidos de oposición el que no se hayan conseguido algunas reformas estructurales "sea por razones ideológicas, sea por cálculos políticos" y pidió apoyo para su sucesor. "El próximo gobierno contará con una plataforma sólida", afirmó Calderón. "Yo deseo al presidente electo de México éxito en su mandato".

En el ambiente se percibía un poco de nostalgia. Al terminar su discurso Calderón se acercó a los invitados y los fue saludando de mano entre los asientos acomodados en el patio de las recepciones oficiales del histórico edificio situado frente a la Plaza del Zócalo.

Peña Nieto dará a conocer en los próximos días su equipo de transición para la entrega-recepción del gobierno. El PRI, que gobernó entre 1929 y 2000, vuelve al poder después de 12 años.