LA
PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Las instalaciones de la Empresa
Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), ubicadas en Villa Fátima, al
igual que las plantas y las oficinas centrales amanecieron el lunes custodiadas
por efectivos policiales, tras la decisión del Gobierno de intervenir la
compañía ante una deficiente administración de la gerencia.
El viceministro de Agua Potable, Rubén
Méndez, en contacto con radio Patria Nueva, informó que la intervención durará
seis meses tiempo en el que se pretende realizar una reingeniería de la
compañía y aseveró que las fuentes laborales y los derechos de los
trabajadores, al igual que el servicio a la población están garantizados.
La autoridad explicó que se decidió la
intervención debido a que la actual gerencia de EPSAS incumplió con los
'parámetros' establecidos en el contrato de concesión, no efectuó las
inversiones señaladas y realizó una mala administración del servicio, entre
otros motivos.
'Muy mal manejado, hubieron bastantes
quejas de la población, deficiencia de la parte administrativa y se perdía
entre 30% y 40% de agua', dijo.
Pese a la intervención los trabajadores de
la empresa ingresaron como habitualmente lo hacen a la compañía para cumplir
con sus funciones.
Según dijo Méndez la intervención busca
cambiar la razón social de la empresa, es decir que se adecue a la Constitución
Política del Estado (CPE), pues en la actualidad se trata de una firma 'privada'.
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