‘VISIÓN DEPREDADORA VULNERA DERECHOS DE PUEBLOS’

Defensor del Pueblo:

POTOSI, BOLIVIA (ANB / Erbol).- En conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, este 9 de agosto, el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, señaló que “la visión retrógrada, capitalista y sustancialmente opuesta a la naturaleza del Estado Plurinacional que asume que el único objetivo del país deberá ser la búsqueda de ingresos económicos a cambio de la explotación salvaje y depredadora de los territorios donde vive la mayoría de los pueblos indígenas, no sólo niega los derechos constitucionales, sino que rechaza todo principio de respeto por la dignidad e igualdad de los habitantes de estos pueblos”.

La autoridad, en un comunicado de prensa, señaló además que los pueblos indígenas presentan “la suma de todas las vulneraciones de derechos, pero de manera más cruda y evidente”, argumentando que “las acciones político partidarias que han generado división en sus organizaciones, las decisiones que afectan su derecho a la consulta y, sobre todo el irrespeto a sus formas de vida, a sus territorios y a sus recursos naturales, nos parecen mecanismos y conductas que niegan absolutamente el principio de la plurinacionalidad, el pluralismo, la dignidad, la armonía y los principios morales sobre las que el pueblo decidió que se construya esta nueva Patria”.

Los derechos humanos y la independencia de Bolivia

En el mismo documento, el Defensor hizo un análisis del cumplimiento de los derechos humanos en Bolivia, a propósito del aniversario patrio, señalando que la violencia contra la niñez, la adolescencia y las mujeres, la impunidad, la desigualdad, las carencias en el sistema de salud, la precariedad laboral, el irrespeto a la libertad de prensa y de expresión, la debilidad de las instituciones y la negación de los derechos de los pueblos indígenas, constituyen ámbitos de evidente retroceso de los derechos humanos en el país, que contradicen principios del Estado Plurinacional.

La autoridad defensorial dijo que los avances que ha registrado el país, especialmente los referidos a la disminución de la pobreza extrema son importantes, pero “suelen invisibilizar aspectos muy preocupantes de desigualdad” y que para los “derechos humanos, son tan importantes las cifras que hablan de cantidad, como los datos que expresan la cualidad de esos indicadores”.

Desde esa perspectiva, explicó que aún hay graves problemas en cuanto a la calidad y el acceso a la salud. “Todavía seguimos teniendo las cifras más altas de mortalidad infantil o materna en la región y, aunque se están realizando esfuerzos para mejorar, todavía hay infantes que mueren en los hospitales por falta de insumos, equipos o atención especializada, hay hospitales que rechazan enfermos por falta de camas; la salud sigue siendo una mercancía y carecemos de capacidad para enfrentar a las mismas enfermedades que cada año nos azotan”, relató.

Otra área donde todavía se registran problemas es el laboral.  Según Villena, más allá de los  indicadores que muestran índices bajos en términos de desocupación, “las ciudadanas y ciudadanos del pueblo, saben que esas cifras esconden la realidad vergonzante de la precariedad del trabajo, la inestabilidad laboral, el subempleo, la explotación, el trabajo infantil e incluso la discriminación, especialmente contra las mujeres y los jóvenes”.

Diversas investigaciones muestran que el Estado continúa siendo el mayor empleador y el trabajo en la empresa privada, al ser mayormente informal, sigue siendo el que registra los mayores índices de vulneración de derechos laborales. 

Añadió que los fines de la seguridad y la protección e igual dignidad de las personas es privilegio de algunos y su incumplimiento se evidencia con la violencia creciente y sostenida que afecta, especialmente a las niñas, las mujeres, los niños y los adolescentes.  Su conclusión emerge de los 30 infanticidios y 40 feminicidios registrados en el primer semestre de 2015. A esto se suma la cantidad de vejámenes sexuales y hechos de violencia física y sicológica que suceden a diario. Para Villena  “ninguna institución responsable por mandato legal la enfrenta, ni demuestra ningún interés por darle una solución seria y efectiva”.

El Defensor indicó que otro gran problema que persiste en esta gestión es la crisis del sistema judicial que genera que la justicia, uno de los pilares sustantivos de los derechos humanos, “se vea seriamente cuestionada en ámbitos tan sensibles como la independencia respecto al poder político, la eficiencia y la transparencia”. 

Derechos democráticos y libertad de expresión

El Defensor del Pueblo se refirió también a los principios de la libertad y el respeto, especialmente a la opinión, pensamiento y expresión.  “No es lo más coherente con el texto constitucional y con los principios del Estado Plurinacional, que quienes detentan el poder, reaccionen de manera tan virulenta e irrespetuosa ante las opiniones de los demás, cuando éstas son contrarias a las suyas, y se den a la tarea de hostigar a periodistas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad, dirigentes, analistas u otros, solamente por el hecho de pensar de manera distinta, cuestionar decisiones que afectan el interés público o exigir respeto a las normas”, reprochó la autoridad.

Villena además recordó que una democracia sin instituciones sólidas, legítimas y creíbles, “perdería una de sus bases constitutivas y se tornaría débil e inestable”.  Pidió revisar a conciencia la forma en que se está manejando el respeto a la autonomía de aquellas instituciones públicas que deben garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos y que deben hacerlo exentas de presiones o injerencia arbitraria e interesada, así como analizar el respeto y garantía para que las organizaciones de la sociedad puedan llevar adelante su trabajo en libertad.