Bruno
Rodríguez y John Kerry en conferencia de prensa. Foto: Abel Rojas Barallobre
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LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Tomado de http://www.juventudrebelde.cu/).-
Conferencia de prensa conjunta de Bruno
Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, y de John Kerry,
secretario de Estado de Estados Unidos.
Conferencia
de prensa conjunta de Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones
Exteriores de Cuba, y de John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, en
el Hotel Nacional, La Habana, el 14 de agosto de 2015.
(Versiones
Taquigráficas - Consejo de Estado)
Bruno
Rodríguez. - Buenas tardes.
Me
excuso si han tenido que esperar unos minutos; pero es este un maravilloso
lugar. No hemos resistido la tentación de ver algunas fotos, algunas
locaciones.
Me ha
sido grato darle la bienvenida al secretario de Estado John Kerry en la sede de
la Cancillería cubana, en ocasión de su visita para asistir a la ceremonia
oficial de reapertura de la Embajada de los Estados Unidos de América en La
Habana, que ha ocurrido en la mañana de hoy.
Me
complace también recibir a la excelentísima señora Roberta Jacobson, cuyo
esfuerzo en este proceso, igual que el del excelentísimo señor, encargado de
negocios, el embajador DelLaurentis, apreciamos.
El
Secretario de Estado y yo hemos sostenido un nuevo encuentro, igualmente en un
clima respetuoso y constructivo, en el que abordamos temas bilaterales de
interés, incluyendo los pasos que ambos países debemos dar para avanzar en el
proceso hacia la normalización de las relaciones una vez cubierta esta primera
etapa, centrada en los vínculos diplomáticos.
Ambas
partes coincidimos en la importancia de abrir nuevas áreas de diálogo,
consolidar los mecanismos de cooperación bilateral ya creados y explorar o
abrir otros en esferas diferentes desde el medio ambiente, la salud, la ciencia,
el cumplimiento y la aplicación de la ley, entre otros.
Como
parte de esta etapa que comienza en los vínculos entre Estados Unidos y Cuba
después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de
ambas embajadas, hemos acordado en la mañana de hoy establecer una comisión
bilateral para definir los temas que deberán ser abordados en lo inmediato,
incluyendo los asuntos pendientes de solución, algunos de ellos muy
complicados, que se han acumulado durante más de 50 años.
En
las próximas semanas, representantes de ambos gobiernos deberán sostener los
primeros intercambios de trabajo para definir la manera de avanzar a través de
esta comisión.
Como
el secretario de Estado Kerry dijo en su discurso en la mañana de hoy, en
efecto tenemos concepciones distintas sobre diversos temas y profundas
diferencias. Por ejemplo en relación con el ejercicio de la soberanía nacional,
la democracia, los derechos humanos, los modelos políticos y las relaciones
entre los Estados, en particular en el ejercicio del Derecho Internacional; y
también podemos tener diferencias en nuestra interpretación de la historia,
incluida la historia de la última mitad del siglo.
Quiero
decir que, habiendo abierto un diálogo bilateral en materia de derechos humanos
y habiendo acordado, incluso, incrementar la cooperación del gobierno de
Estados Unidos y del gobierno de Cuba respectivamente, con mecanismos
universales, no selectivos, no discriminatorios de la Organización de Naciones
Unidas, estamos en disposición de conversar sobre cualquiera de estos temas,
aceptando que en algunos de ellos será difícil ponerse de acuerdo.
Pero
quiero enfatizar que Cuba se siente muy orgullosa de su ejecutoria en la
garantía del ejercicio pleno de los derechos humanos indivisibles,
interdependientes, universales; libertades civiles y derechos políticos y
derechos económicos, sociales y culturales en igualdad de condiciones para cada
cubana y cubano, y esperamos que para cada ciudadano y ciudadana de este
planeta.
Es
verdad que nosotros también tenemos preocupaciones en materia de derechos
humanos en Estados Unidos.
Cuba,
por ejemplo, tiene un amplio patrón de adhesión a instrumentos internacionales
de derechos humanos; Cuba es parte de la Convención de Derechos del Niño o es
parte incluso de la Convención contra la Discriminación de la Mujer, ambas de
Naciones Unidas, porque considera que es un principio el de salario igual por
trabajo igual para las mujeres y los hombres, y se opone a cualquier
discriminación de género y de cualquier naturaleza.
No es
Cuba un lugar donde haya hechos de discriminación racial o brutalidad policial,
o se produzcan muertes en hechos relacionados con estos temas, ni está bajo la
jurisdicción cubana el territorio donde se tortura o se sostiene a personas en
un limbo jurídico.
Igual
que tenemos la disposición a discutir francamente sobre la forma en que se
respeta el Derecho Internacional Humanitario en las operaciones militares de
otros países, la existencia de bajas civiles o, incluso, tenemos preocupación
también con el deterioro de algunos sistemas políticos, la corrupción de
sistemas políticos o modelos electorales, por ejemplo, a partir de la
existencia de intereses especiales que, afortunadamente, no entran en las
elecciones totalmente participativas en nuestro país.
En
Cuba tenemos muchos ejemplos de respeto y disfrute de los derechos humanos y
también, modestamente, nos comprometemos aquí que continuará nuestra
cooperación internacional, tratando de ayudar en la medida de las posibilidades
limitadas de un país pequeño, de una economía bloqueada, de continuar
contribuyendo al desarrollo de acciones en materia de políticas sociales en
terceros países, en particular en el ámbito de la educación y la salud que para
Cuba no son, en modo alguno, un negocio, sino derechos humanos fundamentales.
He
reiterado al Secretario de Estado que el levantamiento total del bloqueo, en
nuestra opinión, es esencial para poder tener relaciones normales con Estados
Unidos, así como la devolución del territorio que se usurpa a nuestro país en
la Base Naval en la bahía de Guantánamo.
Igual que consideramos necesario avanzar en el tema de las
compensaciones al pueblo cubano, a las ciudadanas y ciudadanos cubanos, por los
daños humanos y los daños económicos que se han producido en estas más de cinco
décadas. Al igual que aspiramos a que se respete, de manera absoluta, la
soberanía de Cuba y nuestros asuntos internos.
Nosotros
apreciamos que el presidente Obama se haya pronunciado a favor de la
eliminación de esta política, y que continúe adoptando medidas ejecutivas que
permitan su desmantelamiento.
Le he
confirmado al secretario Kerry que nuestro gobierno tiene la voluntad plena de
normalizar las relaciones con Estados Unidos, sobre bases de respeto e
igualdad, sin menoscabo a la independencia y soberanía de Cuba y sin injerencia
en nuestros asuntos internos, como establecen los propósitos y principios de la
Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los principios que,
Kerry, nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se ha
dado a través de la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz,
firmada por todos los presidentes y jefes de gobierno hace un par de años aquí
en La Habana.
Lo
más importante es que yo estoy convencido de que a pesar de las diferencias
entre nuestros gobiernos, las cuales, obviamente, no van a desaparecer, es
posible construir relaciones civilizadas, respetuosas, productivas que, en mi
opinión, serán seguramente distintas en su naturaleza a todas las de nuestra
historia anterior, de forma que puedan nutrirse, puedan alimentarse de los
lazos históricos, culturales y humanos existentes entre nuestros pueblos.
Siento
que tenemos la oportunidad de ampliar nuestra cooperación en disímiles áreas de
interés y beneficio mutuo. Contamos para ello con el respaldo de nuestros
pueblos y de los países de la región, y de la comunidad internacional.
Cuba
siempre ha estado abierta a los contactos y los intercambios con todo el mundo
y en este espíritu damos la bienvenida a los ciudadanos estadounidenses que
quieren conocer la realidad cubana y relacionarse con nuestro pueblo. Podrían conocer este hotel que ustedes y
nosotros hemos estado admirando en estos días, su bella vista al malecón
habanero, al Castillo de los Tres Reyes del Morro, el bello paisaje del mar
azul, que hoy estaba, precisamente, de fondo en la ceremonia de reapertura de
la embajada de Estados Unidos.
Y
damos también la bienvenida a las empresas estadounidenses que quieren
aprovechar las oportunidades que nuestra Cuba ofrece.
Señor
Secretario tiene usted la palabra.
John
Kerry.- Bueno, muchas gracias, Bruno, muchas gracias, señor Ministro, y muy
buenas tardes tengan todos ustedes.
John
Kerry, Secretario de Estado de Estados Unidos. Foto: Abel Rojas Barallobre.
Yo
creo que estaba escuchando no solamente al Ministro de Asuntos Exteriores, pero
también al Ministro de Comercio, de Turismo (Risas), y obviamente, me encanta
estar aquí en La Habana, y les pido una disculpa puesto que se nos hizo algo
tarde. Se trata este de un hotel
histórico y tomé un momento para ver las salas aledañas que contienen las
fotografías de un número extraordinario de líderes, de personajes famosos en
las artes, en el cine, que han venido a Cuba en muchas décadas. Es una gran historia en sí.
Como
todo el mundo sabe se trata de un momento histórico. Hoy es un día histórico
aquí en La Habana. Por fin después de más de 54 años Estados Unidos y Cuba han
restablecido relaciones diplomáticas. Como mencioné en el día de hoy, tengo el
privilegio de ser el primer Secretario de Estado que viene a Cuba desde
1945. Creo que la reunión que acabamos
de tener el señor Ministro y yo subyace a este momento histórico por el hecho
de que fue sumamente cooperativo y constructivo, y creo que ambos hemos estado
obrando en un espíritu de concepción de las posibilidades que surgen de esta
jornada de hoy.
John
Kerry y Bruno Rodríguez Parrilla. Foto: Abel Rojas Barallobre.
El
restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de nuestras
embajadas constituyen pasos de importancia crítica en el largo proceso de una
normalización plena de nuestras relaciones bilaterales. Y escucharon al
Ministro decirles con ciertos detalles cómo esperamos poder aprovechar al
máximo el día de hoy para poder desplazarnos plenamente hacia una normalización
plena.
El
Ministro dijo que esta normalización dependerá, desde luego, del levantamiento
del embargo y otros elementos. Esta administración y el presidente Obama ya
abogan por el levantamiento del embargo. Nosotros creemos que sea algo
importante. Cuando fuimos a la normalización con Viet Nam uno de los primeros
pasos fue el levantamiento del embargo que emprendió el presidente W. Bush
antes del presidente Clinton. Entonces esperemos que durante los próximos días
podamos crear una hoja de ruta con la cual vamos a tomar los pasos necesarios
para llegar al nivel subsiguiente. Estoy convencido de que los pasos de los
cuales hablamos el día de hoy ayudarán a avanzar y nos ayudarán a progresar en
esta relación.
Ante
todo, el reanudamiento de las actividades en nuestra embajada permitirá al
gobierno de Estados Unidos tener contacto con el gobierno cubano puntualmente,
con regularidad. De hecho, hoy ya dijimos estar de acuerdo sobre los próximos
pasos. Bruno acaba de anunciar la
creación de este comité bilateral, un mecanismo que utilizaremos para poder
cerciorarnos de que haya un pasaje, un camino diplomático que seguiremos. Lo
que queremos hacer es reunirnos casi inmediatamente en la primera o segunda
semana de septiembre, una delegación vendrá y comenzaremos el proceso de ir
elaborando y resolviendo una serie de temas.
También
confío que el día de hoy va a ser el inicio de una oportunidad para los
diplomáticos cubanos en Washington D.C., los diplomáticos norteamericanos en La
Habana de poder tener mayor contacto con los pueblos que constituyen nuestros
países, y que los diplomáticos norteamericanos y cubanos podrán compartir sus
opiniones, conocer a ciudadanos de todos los ámbitos de la sociedad en la
nación donde están acreditados. Y esto tiene pleno sentido; pero no hay nadie
que crea más en la validez de sus ideas y deba, sin embargo, temer a las ideas
de otros pueblos.
Quiero
que quede claro, y creo que lo dije en el día de hoy, que la normalización de
las relaciones no es un favor que esté haciéndole un país a otro, es algo que
nosotros desempeñamos juntos, porque ambos ciudadanos, ambos pueblos hemos
determinado que podemos beneficiarnos de la relación como personas y del
contacto de pueblo a pueblo, que aumenta. Nosotros creemos que la normalización
contribuirá a dar un mayor empoderamiento a nuestros pueblos, ayudando a la población
cubana para que pueda ser parte de la economía global, que pueda tener mayor
comercio, moverse, viajar, mejorar su vida, y, por lo tanto, mejorar su vida en
términos generales. También ayudará a los ciudadanos de Estados Unidos,
incluyendo a los estudiantes, al sector privado para que puedan aprender más de
este país, para establecer conexiones, amistades que durarán, esperamos, una
vida.
Estados
Unidos y Cuba en el día de hoy en nuestra reunión, ambos dijeron estar de
acuerdo en la determinación de mirar hacia adelante, hacia esa resolución
compartida que nos llevó a abrir nuestras embajadas, es la resolución y es la
determinación que nos llevará a la normalización.
El
Ministro y yo —repetiré algunas de las cosas que dijo él también— hablamos de algunas
cosas que nos inquietan. Hablamos de los derechos humanos, habló de ellos con
cierto detenimiento; la seguridad marítima, el tráfico de drogas, la trata de
personas, etcétera. Hemos acordado
establecer este mecanismo para no simplemente hablar de la relación, sino que
es para empezar realmente a tomar los pasos necesarios para ver que la relación
vaya madurando. Estaremos viendo nuestro programa común, hablaremos de una
serie de temas, más allá de los que he mencionado: la aviación civil, uno de ellos; un reclamo,
la compensación de ambas partes, por cierto, no solo de un lado, y son cosas
que tenemos que ver, tenemos que examinar, debemos establecer un proceso. El
camino hacia la normalización plena no siempre va a ser fácil, ambos lo
comprendemos, pero confío que el establecimiento de embajadas hará que sea
fácil para que nuestros diplomáticos puedan trabajar en cuanto a estos temas
difíciles. No cabe duda en mi mente de
que vamos a llegar a un entendimiento recíproco.
La
normalización entre Estados Unidos y Cuba eliminará una fuente de irritación y
división en el hemisferio. Cuando
estuvimos en Panamá, les tengo que decir cuántos países llegaron, después del
anuncio del Presidente, y dijeron que estaban tan contentos porque por fin
Estados Unidos y Cuba iban a renovar su relación, porque todos ellos querían
alentar y nos apoyaban en ese camino.
Así que esto es algo que nos importa a nivel hemisférico por el hecho de
que los países que van desde Chile a Canadá, todos, podrán avanzar en sus
programas comunes para sus ciudadanos.
Este es un programa que levantará a la gente de la pobreza,
salvaguardando lo que es la salud, luchando contra el crimen y creando
seguridad energética sostenible, promoviendo derechos humanos y equipando a
nuestros jóvenes con los conocimientos y las destrezas necesarias en el mundo
moderno para poder alcanzar el éxito, vivir vidas plenas y construir sus
comodidades y aspiraciones.
En el
día de hoy con nuestra ceremonia en la embajada estamos tomando una dirección
importante, es un paso importante, y tenemos la determinación de seguir
adelante con la fe en cuanto a los pueblos de ambos países hacia una era nueva
y emocionante para todos.
Muchas
gracias, Bruno, por su cálida bienvenida, es un placer poder estar de nuevo en
La Habana. Yo he visto la belleza de
esta ciudad, y el hecho de haber podido hacerlo de nuevo, les puedo decir que
este va a ser uno de los sitios de mayor turismo, la gente va a querer venir a
este país, y, en mi opinión, entre más pronto podamos llegar a la
normalización, mejor será.
Muchas
gracias.
Moderador.-
La primera pregunta es de Reuters.
Periodista
(Reuters).- Muchas gracias.
Señor
Secretario, ¿esta administración considera otros pasos administrativos para
poder hacer que haya mayor normalización? ¿Tienen ustedes la preocupación de que no
puedan moverse rápidamente para llegar a la normalización, que el siguiente
Presidente de Estados Unidos pueda deshacer todo lo que han construido ustedes?
¿Hay alguna inquietud por parte de Cuba de que entre más tarde sea este
proceso, pues más peligroso podía ser, ya que Estados Unidos el año próximo
pasará a una nueva atmósfera política?
John
Kerry.- Quiero responder. En el día de hoy dijimos que estaríamos viendo
algunos de los pasos que podríamos tomar y vamos a evaluar, sin duda alguna,
todas las posibilidades en el marco de un proceso recíproco y mutuo.
Como
dije en mis comentarios durante la ceremonia en la embajada, el embargo es un
camino de doble vía, así que durante las conversaciones que tuve en el día de
hoy yo me vi muy alentado, porque vamos a poder realizar progresos con respecto
a una serie de problemas, como son: el tráfico de seres humanos, los
intercambios, con respecto a la aplicación de la ley, los reclamos, las
compensaciones, los temas de salud, la aviación civil, la seguridad marítima.
Hay toda una gama de temas donde simplemente un recorrido de sentido común
puede proporcionar una serie de opciones sobre las cuales trabajar si lo
hacemos eficazmente.
No me
imagino que otro presidente demócrata o republicano tire todo a la basura, yo
no creo y simplemente no lo veo. Creo
que la gente entiende que en 54 años tuvimos una política que nos estaba
aislando, no estaba cambiando al mundo, y creo que lo que debemos hacer es
reconocer esa realidad, como lo dijo el presidente Obama cuando dio el
anuncio. Cuando nos damos cuenta que
estamos excavando un hoyo y nos estamos metiendo, hay que dejar de excavar y
luego hay que salir del hoyo, y es lo que estamos haciendo. Creo que sea un paso importante y confío en
que podremos realizar adelantos.
No
queremos definir en exceso ese proceso, todos entendemos que va a haber
pequeños obstáculos, habrá diferencias, porque las hay; sin embargo, hemos
aprendido, a lo largo de muchas décadas de tratar con personas con las cuales
tenemos diferencias, que hay maneras de encontrar un camino hacia adelante para
encontrar beneficios y ventajas para ambos países y ciudadanos. Confío en que
lo podremos hacer aquí también.
Moderador.-
La segunda pregunta es para Andrea Rodríguez, de la AP.
Andrea
Rodríguez (AP).- Buenas tardes, Ministro.
Señores,
hemos tenido en estos días dos bonitas ceremonias y también hemos escuchado los
reclamos de parte y parte. Sin ir más
lejos, el secretario Kerry hoy mencionó el tema de que esperaba para Cuba una
genuina democracia.
Quisiera
que me comentara usted qué opina al respecto, y en esta dirección, si ese tema
entraría como parte de esas comisiones y cuáles son las expectativas a futuro
de esa comisión que ambos funcionarios han mencionado que van a crear.
Gracias.
Bruno
Rodríguez.- Yo siento que debemos trabajar activamente para construir confianza
mutua, para desarrollar contactos en las áreas donde tenemos visiones cercanas
o que pueden ser aproximadas, y al mismo tiempo conversar, discutir de manera
respetuosa, sobre nuestras diferencias respectivas.
Bruno
Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba. Foto: Abel Rojas
Barallobre.
En
algunas áreas es cierto que las diferencias son profundas; sin embargo, puedo
decir que algunos de estos temas son de intenso debate internacional. Por
ejemplo, algunos modelos políticos electorales de países industrializados que
parecía que podían ser un modelo único, han entrado en una gravísima crisis,
incluso en Europa.
Los
Estados tienen la necesidad de desarrollar sus vínculos en apego al Derecho
Internacional con pueblos que han decidido, en ejercicio de su
autodeterminación, su destino nacional, de acuerdo con su propia cultura, con
su nivel de desarrollo.
Yo me
siento muy cómodo con la democracia cubana que a su vez tiene cosas
perfectibles, tal como trabajamos hoy activamente a partir de los procesos
relacionados con la actualización de nuestro modelo económico y social
socialista.
Puedo
decir que es un tema en el que estamos dispuestos a conversar sobre bases
absolutamente recíprocas y de igualdad soberana, en el que nosotros también
tenemos mucho que decir, preocupaciones que compartir; intentos de incrementar
la cooperación internacional para resolver problemas relacionados con el ámbito
de los derechos políticos y las libertades civiles que, en nuestra opinión,
tienen que ser aseguradas de la misma manera que el derecho a la alimentación,
el derecho a la igualdad de género, el derecho a la vida, el derecho a la
educación y la salud. De manera que siento que sobre este tema tenemos la
disposición para conversar. De hecho ya iniciamos un diálogo en esta materia
que espero que continúe en el futuro.
Mimi
Whitefield (Miami Herald).- Secretario Kerry, el Departamento de Estado ha
dicho que no prevé cambios en la Ley de Ajuste Cubano, también dice que apoya
una migración segura y organizada, ¿cómo se reconcilia todo eso con la
migración de un país al otro?
Y,
ministro Rodríguez, ¿cree usted que esa Ley de Ajuste y del acta de ida y
vuelta, puedan ser temas en charlas futuras con Estados Unidos?
Y,
segundo, ministro Rodríguez, ¿apoya Cuba el concepto de compensación a las
propiedades estadounidenses expropiadas?
John
Kerry.- Quiero decir muy rápidamente que la política de Estados Unidos es la de
apoyar una migración segura, legal, organizada de Cuba a Estados Unidos, la
apoyamos, y apoyamos la instrumentación de los acuerdos de migración con Cuba y
actualmente no tenemos ningún plan de alterar las políticas de migración,
incluyendo la Ley de Ajuste y no tenemos intenciones de cambiar la política en
este ámbito.
O
sea, podemos sentarnos con nuestros homólogos y utilizar este comité, como lo
ha descrito usted, para examinar cualquier cosa; escucharemos atentamente y
trabajaremos sobre aquellas cosas que ayudarán a hacer progresar las relaciones
para el bienestar de ambos ciudadanos.
Bruno
Rodríguez.- El tema migratorio es de una gran complejidad en las circunstancias
actuales.
Es
conocida la dramática situación de oleadas migratorias que huyen de la pobreza
y de las consecuencias de conflictos militares, de guerras lanzadas,
afortunadamente no en la región de América Latina y el Caribe, donde no se
presentan situaciones graves, desde el punto de vista de conflictos entre
Estados o incluso internos.
Pero
aún en nuestra región tenemos muy serias preocupaciones con los procesos
migratorios que ocurren desde países, por ejemplo del área de Centroamérica,
que afectan a cientos de miles de niños pequeños, o incluso desde otros países
vecinos de Estados Unidos.
Las
relaciones migratorias entre Estados Unidos y Cuba que vienen desde muy
temprano, desde el siglo XIX, incluso antes, no debieran ser politizadas,
debieran ser totalmente normales. Coincidimos en alentar la migración segura y
ordenada entre ambos países; coincidimos también en la apreciación de los
peligros, de los riesgos y la necesidad de establecer cooperación internacional
y bilateral contra el tráfico, la trata de personas y otras figuras
relacionadas con el crimen internacional organizado.
Consideramos
que los acuerdos migratorios en vigor entre Estados Unidos y Cuba han de ser
cumplidos escrupulosamente, que cualquier política o cualquier acción práctica
que no responda al lenguaje y al espíritu de los acuerdos, debe ser abolido.
Puedo
reiterar la disposición de nuestro país a continuar desarrollando
conversaciones en este ámbito, en el ámbito migratorio y en general en lo
relacionado con los flujos de personas que consideramos que es un derecho
humano que los migrantes deben ser tratados con estricto apego a todos sus
derechos, de una manera humanitaria, culta y al mismo tiempo considero que los
cubanos, que pueden viajar con toda libertad, emigrar, etcétera, les encantaría
también recibir en nuestro país a los turistas, a los viajeros de Estados
Unidos, de manera que puedan intensificarse los contactos, los vínculos entre
ambos pueblos.
Consideramos
que la libertad del derecho de viajar es un derecho humano también fundamental.
Moderador.-
Doy una última palabra al periodista Sergio Gómez, del periódico Granma.
Sergio
Gómez (Granma).- Mi primera pregunta es para el secretario Kerry. Usted habló
de una hoja de ruta que será definida por los dos países, pero quisiera saber
si la administración Obama tiene la voluntad para continuar avanzando en temas
sustanciales de la relación bilateral, como la devolución de la Base Naval de
Guantánamo, el fin de las trasmisiones ilegales de radio y televisión, el fin
del financiamiento a los programas de cambio de regímenes o programas
subversivos aquí en Cuba, y en el campo del bloqueo, aunque sabemos que es
potestad del Congreso, si el presidente Obama utilizará sus poderes ejecutivos
para continuar cambiando la actuación y la implementación de esa política para
vaciarla de su contenido.
En
segundo lugar, al ministro Bruno:
América Latina vive un momento trascendental en su historia, usted
mencionó la declaración de América Latina como Zona de Paz, a una búsqueda de
la unidad dentro de la diversidad. ¿Cómo se inserta este proceso entre Cuba y
Estados Unidos en esa realidad y cómo podría contribuir a las aspiraciones que
tiene América Latina hoy?
John
Kerry.- Como lo hemos dicho con anterioridad ambos, seguirá habiendo temas
sobre los cuales estaremos en desacuerdo o quizás sean temas no maduros a nivel
de la transición o de la transformación.
En
este momento estamos cumpliendo un gran paso hacia adelante, es un programa
grande el movimiento hacia la normalización, y Bruno lo reiteró, o sea que hay
ciertas expectativas de Cuba con respecto al significado de esto, y esto, desde
luego, requiere el que nos enfrentemos a ciertos temas. Esto no se va a poder hacer de un día para
otro o dentro de un mes; vamos a tener, poco a poco, que ir enfrentándonos a
algunas de las cosas menos provocativas, menos complicadas y más alcanzables.
Entonces
nos queda muy claro en esta hoja de ruta que nosotros vamos a empezar a hacer
las cosas en aquellos temas donde podemos progresar a nuestro entender. No
significa que los otros temas no van a ser discutidos, cuando no haya ningún
plan de cambiar la relación con Guantánamo, la situación con Guantánamo, pero
en este momento no existe ese plan, no lo vamos a hacer; pero a medida que
sigamos adelante sobre este camino y cambie la relación, quién sabe qué temas
con el tiempo van a poder ser planteados, no lo sé. Eso no está en la mesa en
este momento, pero el Presidente claramente está moviéndose para levantar el
embargo y esa sería una transformación enorme, y creo que eso sería de interés
para Cuba, enormemente, y creo que Cuba quiere ver que esto pase.
Entonces,
tenemos un mundo de posibilidades con las cuales podemos tratar, sin
preocuparnos excesivamente de las cosas más complicadas y difíciles; vayamos
paulatinamente, hagamos las cosas de una manera estratégica, construyamos
confianza, alcancemos algunos elementos, vamos a ver qué tal van adelante las
cosas y esperamos poder fijar los cimientos para que la gente vea que tiene
sentido levantar el embargo. Creo que ese es uno de los objetivos que
compartimos, y el hecho de alcanzar esa meta va a significar que tenemos ambos
que tener éxito en producir progresos en cuanto a la hoja de ruta misma.
Bruno
Rodríguez.- Las leyes cubanas prevén la compensación a los propietarios
nacionalizados en los años sesenta y todos los propietarios fueron compensados
en su momento, con excepción de los ciudadanos norteamericanos debido a las circunstancias
que surgieron entonces en las relaciones bilaterales.
Puedo
reiterar que las leyes cubanas prevén esas compensaciones, que necesariamente
deberán entrar en un proceso mutuo de negociación que tome en cuenta las
compensaciones falladas por tribunales cubanos relacionadas con los enormes
daños humanos y económicos resultado de los mismos asuntos que impidieron
realizar las compensaciones en su momento.
A mí
me parece que para la América Latina y el Caribe cualquier avance en la
relación bilateral entre Estados Unidos y Cuba será beneficioso para los
intereses mutuos, tanto para nuestra América como para los intereses
nacionales, los intereses de las ciudadanas y ciudadanos estadounidenses, este
proceso será sin lugar a dudas beneficioso. Me parece que abrirá oportunidades
incluso para el desarrollo de mejores y más profundas relaciones, acciones de
cooperación, mayores vínculos en todos los ámbitos entre Estados Unidos y
América Latina y el Caribe contribuirá a resolver uno de los mayores problemas
en el hemisferio occidental y creará las condiciones para incrementar la
cooperación hemisférica en ámbitos tan importantes como el de la prevención de
enfermedades trasmisibles u otros, en lo cual ha habido ya algunas experiencias
iniciales.
Yo
siento que la América Latina y el Caribe consideran una reivindicación regional
el regreso de Cuba a las cumbres de las Américas y los cambios que el
presidente Obama ha anunciado en la política de Estados Unidos contra Cuba.
Recuerdo,
igual que el señor Secretario de Estado Kerry, los planteamientos de nuestra
región en la pasada Cumbre de las Américas, en Panamá, reconociendo este hecho,
expresando reconocimiento a los gobiernos de Estados Unidos y Cuba por los
pasos dados hasta este momento y una gran esperanza de que puedan resolverse
los hechos reales, sustanciales que permitan avanzar hacia la normalización de
relaciones entre ambos Estados.
Quiero
agradecer la presencia del señor Secretario de Estado, reiterarle nuestra
bienvenida a La Habana y nuestra satisfacción porque ambas embajadas hayan sido
reabiertas y se hayan creado condiciones para tratar los temas fundamentales
por el bienestar de ambos pueblos y países.
Y a
ustedes quiero agradecerles mucho su presencia en Cuba y su presencia en esta
sala.
Muchas
gracias (Aplausos).
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