LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el martes
que el éxito de la demanda marítima boliviana instaurada contra Chile en la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se basa en la estabilidad
política, social y la visión estadista del presidente Evo Morales, factores que
permitieron sentar al Gobierno chileno ante un tribunal universal, en el marco
del apoyo de varios países a la causa de Bolivia.
"Tres condiciones claves que han
permitido los éxitos y la fortaleza de nuestra demanda a nivel internacional:
la estabilidad y continuidad política, estabilidad social y visión de estadista
del Presidente para conducirnos a todos los bolivianos por el camino que por el
que pudimos llevar a Chile a un tribunal y que el pueblo chileno, sus
instituciones y el mundo sepan de viva voz y con los argumentos más sólidos en
qué consiste nuestra demanda", señaló.
En conferencia de prensa, García Linera
sostuvo que el primer pilar de la estabilidad y continuidad política, que se
registró en la última década en Bolivia, permitió al Gobierno tener una memoria
histórica de lo que hizo el Gobierno de Chile respecto a la centenaria
reivindicación marítima boliviana e intentar diversos caminos, tales como:
acercamientos gubernamentales y la diplomacia de los pueblos antes de acudir a
la CIJ.
Recordó que en 2010 ante el "carácter
infructuoso" de esas acciones realizadas por el Gobierno de Bolivia se
tomó la decisión histórica de ir a un
tribunal internacional que - a su juicio- no se hubiera materializado sin
estabilidad política en el país.
"La estabilidad política ha permitido
en Bolivia que el Gobierno y el Presidente atraviese la primera etapa de
acercamiento, la segunda etapa de tratamiento con sectores populares y ante el
carácter infructuoso de ello se pase a una tercera etapa de plantarse una
demanda en la CIJ", argumentó.
Asimismo, indicó que la estabilidad social
permitió articular de "manera monolítica y sin ningún tipo de quiebre o
resquicio" a la sociedad boliviana en su conjunto mediante su sistema
político, instituciones, sectores sociales, ex presidentes y ex cancilleres,
que se unificaron en un sólo criterio.
Consideró que a diferencia de Chile,
Bolivia presenta una unificación absoluta de criterios "sin divisiones,
fracturas ni diferencias de pensamiento" porque el objetivo común es la
justicia para una salida soberna al Océano Pacífico.
Por último apuntó que el tercer elemento
para sentar la demanda marítima fue el liderazgo y la visión de estadista del
Presidente, quien en 2010 tomó la decisión de que Bolivia acuda a un tribunal
internacional.
"El Presidente tuvo la audacia y la
mirada estratégica de decir de que había que dar un salto de que no podíamos
repetir la vieja historia en la que nos habíamos movido todos los bolivianos a
lo largo de los últimos cien años", agregó.
Dijo que hasta 2013 el Gobierno elaboró
opciones para acudir a los tribunales internacionales tomando como fundamento
el conjunto de ofrecimientos marítimos que hizo Chile en las últimas décadas.
La pasada semana, Chile y Bolivia
presentaron sus alegatos ante la CIJ sobre la objeción de incompetencia que
presentó el Gobierno chileno, para que esa Corte conozca y resuelva la demanda
marítima boliviana.
Chile invadió suelo boliviano en febrero
de 1879 y desató una contienda bélica que terminó cercenando 400 kilómetros de
playa y 120.000 kilómetros de territorio.
Desde entonces, Bolivia reivindica en
diferentes foros internacionales el derecho de recuperar su cualidad marítima y
tras presentar una demanda ante la Corte de La Haya, en 2013, el respaldo que
recibió fue creciendo paulatinamente.
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