EL ALTO, BOLIVIA (ANB / La Razón).- Un nuevo enfrentamiento entre comunarios de
Puchukollo y vecinos de la zona Júpiter del Distrito 2 de Laja, por la posesión
de terrenos,; dejó ayer 15 personas heridas y, al menos, 70 casas destruidas. En
julio, una persona murió allí con un disparo de bala por la misma disputa.
A las 09.00, vecinos de esta zona, que aseguran haber adquirido sus lotes
de militares, fueron sorprendidos por un grupo de, al menos, 150 comunarios que
empezaron a destruir las casas de ladrillo, cemento y calamina con palos,
piedras y patadas, y que además habrían utilizado dinamitas para ahuyentar a
los habitantes de las viviendas precarias, según los damnificados.
“Estábamos cocinando, otros lavaban ropa, de repente escuchamos golpes,
gritos y explosiones fuertes, era dinamita. Cuando nos dimos cuenta, ya estaban
en nuestra pared rompiendo las cosas. Nos agachamos para que no nos lleguen
piedras ni vidrios", relató entre lágrimas y reclamos por lo sucedido una
de las señoras, que como todos los entrevistados prefirió no dar su nombre a
los periodistas.
En un contacto telefónico, Jorge Loza expresidente de la zona afirmó que en
la pelea no intervinieron los adjudicatarios. “Se trata de avasalladores y
comunarios de Puchukollo". De acuerdo con esta fuente, los supuestos
avasalladores habrían ingresado al lugar, al sector denominado Júpiter A en
agosto, y los comunarios pretenden desde 2009 recuperar los terrenos que eran
de sus abuelos.
Ayer, los comunarios lograron destruir 60 casas hechas de ladrillo, la
mayoría edificada sobre cuatro por seis metros cuadrados. “Hemos comprado de
los militares que antes eran dueños de estos terrenos. Cada uno adquirió 200
metros cuadrados a 1.500 dólares”, mencionó el señor Faustino Ch. y aseguró
tener los papeles de compra de su lote inscritos en Derechos Reales.
Enseres. A las casas de una sola habitación con colchones de paja tendidos
sobre el suelo o ladrillos en un extremo y cocinillas, ropa y otros artículos
en el otro, los comunarios les prendieron fuego, forzaron sus puertas y
ventanas hechas de metal, las doblaron y finalmente las rompieron, lo mismo que
los vidrios. No todas las casas estaban habitadas, pero sí contenían material
de construcción y envases de plástico.
Un contingente policial de, al menos, 50 efectivos llegó al lugar una hora
y media después de iniciada la agresión por parte de los comunarios, se colocaron
en medio de la pelea y lograron separar a los grupos enfrentados, pero éstos
siguieron agrediéndose lanzándose piedras con hondas, petardos y dinamitas.
Producto de este choque, 15 personas resultaron heridas con contusiones en la
cabeza y en extremidades del cuerpo. Ellas fueron evacuadas a los hospitales
Santísima Trinidad en la carretera a Viacha y Corazón de Jesús de la zona
Kenko.
Los vecinos, que al principio del ataque eran de un número inferior al de
los comunarios, utilizaban hondas para defenderse, la mujeres huían con sus
hijos y llamaron a sus familiares que poco a poco fueron juntándose y
empezaron a oponer resistencia. Entonces, ya no fue un ataque, sino un
enfrentamiento de dos bandos que duró entre las 10.00 y las 10.15. Los
comunarios llegaron armados de palos, petardos y dinamitas.
Cerca de las 12.00, la Policía decidió retirarse tras utilizar gases
lacrimógenos para separar a los dos bandos. Los comunarios se replegaron y
cruzaron el río Seco que divide a esta zona con su comunidad. Pero media hora
después, fueron seguidos por los vecinos, que en ese momento ya sumaban unas
200 personas. Entonces ellos tomaron la iniciativa y en represalia quemaron, al
menos, diez casas de adobe, e incluso un tractor de los campesinos que a esa
hora ya se habían dispersado y sólo quedaban unos 50. Los vecinos hicieron huir
a los animales de los campesinos y a ellos los corretearon hasta la zona
Mercedario del Distrito 3 de El Alto, distante a dos kilómetros al norte del
lugar.
Defenderán los lotes con su vida
Venganza
Vecinos de Júpiter manifestaron que defenderán sus lotes y lo que les queda
de sus viviendas con su vida. Algunos dijeron que se vengarán por los destrozos
ocasionados por los comunarios de Puchukollo y expresaron estar en pie de
guerra.
Repliegue
La Policía no intervino, pese a que había cruce de piedras lanzadas y dejó
de separar a los grupos en disputa, lo que ocasionó que los vecinos de Júpiter
ataquen a los comunarios de Puchukollo y causen destrozos en viviendas y
vehículos de estos últimos.
Tres bandos se disputan la propiedad del terreno
Las 64 hectáreas del barrio Júpiter A y B del Distrito 2 de Laja son
disputadas por tres bandos, según explicó Jorge Loza, exrepresentante de los
adjudicatarios de esta zona. Ellos están integrados por adjudicatarios,
por miembros del Movimiento Sin Techo y por comunarios de Puchukollo.
Pese a que todos aseguran tener el derecho propietario, ninguno lo demostró con
papeles y todos se niegan a dar declaraciones a los medios de comunicación.
Loza y los vecinos coinciden en que los terrenos fueron adquiridos por
Jenny Jobit Rojas Miranda, en 1985, de los comunarios propietarios originales y
un año después ésta los vendió a casi 1.500 personas, entre militares, policías
y maestros.
Los conflictos empezaron en 2009, cuando se produjeron los primeros
intentos de avasallamiento por parte de los comunarios, que argumentan que
estos terrenos eran de sus abuelos. El 23 de julio hubo un enfrentamiento entre
adjudicatarios y comunarios que derivó en la muerte de una persona, Vicente
Limachi.
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