LA PAZ REQUIERE UNOS BS150 MM PARA SU RECONSTRUCCIÓN

Desastres naturales

Una de las viviendas destruidas en el norte del departamento de La Paz.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El gobernador de La Paz, Cesar Cocarico, estimó hoy que este departamento necesitará para su reconstrucción al menos 150 millones de bolivianos porque las lluvias, riadas y deslizamientos destruyeron viviendas, carreteras, cultivos, además de sistemas de agua potable, energía eléctrica y de telefonía móvil.

“Yo estimaría que vamos a necesitar cerca de 150 millones de bolivianos para arreglar caminos, principalmente, además de sistemas de agua potable y protección de los pueblos”, afirmó la autoridad departamental.

Agregó que sólo en San Buenaventura, la construcción de un sistemas de protección costará entre 25 a 30 millones de bolivianos, de lo contrario, en una próxima riada se podría perder por completo parte de esta población.

“Hasta ahora ya se hicieron todos los gastos (en tareas de emergencia) por encima de los siete millones de bolivianos, con ello estamos afectando otros proyectos, pero vamos a seguir afectando lo que sea necesario porque es momento de enfrentar la etapa de recuperación de La Paz”, sostuvo.

Aseguró que hay daños por los desastres naturales en las 20 provincias del departamento de La Paz. La Gobernación registró hasta la fecha afectación en 50 de los 87 municipios.

Los municipios más afectados de La Paz son Palos Blancos, Alto Beni, Guanay, Caranavi, La Asunta, San Buena Ventura e Ixiamas.

“Hay daños en los cultivos, en la población ganadera, en infraestructura de servicios básicos, como agua y luz, en la infraestructura carretera. Los daños ascienden a grandes sumas económicas difíciles de calcular con precisión”, sostuvo.

La autoridad dijo que en algunos sectores como Ixiamas el panorama de las destrucciones causadas por las lluvias se asemeja a los terremotos.

Es “como si hubiese pasado un sismo, los terrenos están hundidos, hay agrietamientos por todo lado, en algunos casos no hay ni huellas de los caminos, hay pérdida de casas, rajaduras de las viviendas. Algunas familias no tienen ni una cuchara, perdieron todo”, describió.

Sin embargo, apuntó que “ha pasado el momento más duro de las lluvias”.