EL ALTO, BOLIVIA (ANB / La Razón).- Los trabajos de instalación de alcantarillado
pluvial en la calle Jorge Carrasco, que está en el centro de El Alto, fueron
abandonados por la Alcaldía hace dos semanas. Las calzadas de las cuatro cuadras
removidas con ese fin están con zanjas, promontorios de tierra y sin adoquines.
El tránsito vehicular está perjudicado por esta razón, ya que tres de las
cuatro cuadras están cortadas para la circulación de motorizados, y la cuarta
tiene habilitado un solo carril. Los vecinos y comerciantes también se sienten
incómodos con este estado de cosas. Los unos por el barro y los charcos, y los
otros por la falta de venta, según dijeron a La Razón.
Una de ellas, María Villa, que tiene su ferretería en esta calle, ilustró
los inconvenientes que les provoca el cierre de las cuadras. “Los camiones
antes entraban para llevar este material por ser pesado, pero ahora no lo pueden
hacer. Queremos que los trabajos se aceleren para que no nos perjudiquen en las
ventas”, manifestó.
La Alcaldía explicó que la instalación está detenida debido a dos razones:
“Son las lluvias y las fiestas de fin de año las que han provocado que la obra
esté paralizada. Retomaremos los trabajos entre el 3 y 4 de enero de 2013”,
aseguró el director de Obras de la Alcaldía, Álex Calle.
Responsabilidad. Este trabajo es realizado por la Dirección de Obras de la
municipalidad, es decir que es de ejecución directa y la paralización de la
obra de su entera responsabilidad. Según los vecinos y la admisión del
funcionario edil, el tendido del ducto se paralizó hace dos semanas.
La obra comenzó hace dos meses, el 23 de octubre. El plan consiste en
instalar el alcantarillado pluvial, que es una carencia sentida en el centro
alteño, entre las calles 1 y 11 de la Jorge Carrasco. Hasta el momento, el
trabajo se desplegó en cuatro cuadras, de las calles 7 a la 11. En tres de
ellas se cavaron zanjas y en la cuarta sólo se retiró el adoquín.
El plan contemplaba un tiempo de ejecución de cinco meses, hasta el 23 de
marzo, según Calle. Al momento, con más de dos meses de desplazamiento de
obreros, el avance llegó al 30%, indicó la autoridad, quien luego aseguró que pese a la paralización temporal,
el tendido de los ductos estará concluido en la fecha prevista.
“Irónicamente, lo que queremos evitar es que la lluvia cause más daño en
estos sectores, pero son las precipitaciones pluviales las que han causado el
cese de trabajo. El compromiso es reanudar el 3 de enero y cuando terminemos
habrá valido la pena la espera y el esfuerzo”, se lamentó el edil.
Sin embargo, las fechas y plazos indicados por la autoridad no coinciden
con los que manejan los comerciantes. Por ejemplo, Trinidad Valle, una
vendedora de refrescos en un quiosco, comentó: “Nos han dicho que por cada
cuadra van a trabajar un mes; si son diez cuadras, el trabajo va a ser todo el
año, y nos perjudicarán todo ese tiempo”.
Los perjuicios ya los sienten los comerciantes y los vecinos, debido a que
por la remoción del empedrado y las lluvias, las calles están embarradas y con
acumulación de agua. Y no sólo eso, sino con “escombros y orín en las puertas”
por la presencia de lenocinios, se quejó el vecino Santos Alegría.
Una labor por cuadras
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