LA PAZ, BOLIVIA (ANB).- Los 61 buses con los que empezará a operar el
Servicio de Transporte Municipal vienen equipados con grandes motores a diesel
que no sólo permitirán remontar las calles empinadas de la ciudad de La Paz,
sino también servirán para ayudar en el frenado de las rutas de bajada.
Si los buses operarían a nivel del mar, en una ciudad plana, no
necesitarían contar con un motor tan grande como el que tendrán las unidades
del programa La Paz Bus. “El tener un motor grande en La Paz (con mayor cilindrada)
no sólo es importante para subir las pendientes, sino también para bajarlas.
Normalmente para el tamaño de buses que circulan en la región se utilizan
motores de seis litros; en nuestro caso tenemos un motor de nueve litros, es
decir 50 por ciento más de aire para ayudar a frenar un vehículo en pendiente”,
informó Roberto Custode, un asesor ecuatoriano contratado por Swisscontact para apoyar el programa edil La Paz Bus.
El motor diesel opera con mucho más aire que el que necesitaría sólo para
combustionar el combustible; esta característica le brinda una ventaja
adicional, y por eso se la utiliza
masivamente en transporte pesado. Ese aire comprimido que sale de los cilindros
produce el sonido característico que oímos de los camiones cuando bajan una
pendiente. “Cuando se desciende, el aire del motor a diesel se cierra mediante
una válvula en la línea de escape, y ese aire encerrado en los cilindros ayuda
a frenar las ruedas”, explicó el ingeniero mecánico.
Los 61 buses ediles, tienen un sistema de accionamiento neumático de frenos
(que funcionan también con aire a presión), que incluyen un freno de emergencia
que se acciona con un pedal adicional. Estas especificaciones técnicas, además
de la ayuda del motor a diesel, hacen que las unidades del La Paz Bus puedan
operar con seguridad en las pendientes de la ciudad.
Menos contaminación
Los motores a diesel del La Paz Bus tienen entre 50 y 100 veces menos de
emisiones tóxicas que los vehículos que circulan habitualmente en La Paz. Esto
se debe a varias características. Una es el sistema electrónico de admisión de
combustible, que hace que la dosificación de combustible que ingresa al motor
sea precisa y adaptada a las necesidades de cada momento del motor.
La segunda característica es que el motor está ubicado en la parte
posterior del bus, por lo que el sistema de escape es corto, entre 30 a 50
centímetros de longitud, versus los 15 metros de otros buses.
Normalmente los chasis vienen con el motor adelante para que esta
estructura sirva para bus o para camión. Esto obliga que para evacuar los
vapores de escape a la parte posterior del vehículo se deban construir largas
líneas de escape, normalmente construidas artesanalmente en el país donde se va
a operar, pues los fabricantes dejan una salida muy corta que termina en la
mitad del chasis. A partir de ahí el que fabrica la carrocería debe hacer una
extensión de 10 a 12 metros de línea de escape, que genera la acumulación de
hollín que es evacuada en cada aceleración del motor.
Un tubo de escape largo, además, tiende a recalentar el motor, se rompen
los turbocompresores y provoca otros problemas menores.
(Nota de Prensa de municipalidad de La Paz)
La Paz, 28 de diciembre de 2012
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