Yukis piden desde ollas,
alimentos y colchas
TRINIDAD, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Los pobladores del municipio de Alto Beni, en
norte de La Paz; en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure
(TIPNIS), en Beni; y los indígenas yukis, se encuentran desesperados por falta
de auxilio por parte de las autoridades regionales y nacionales.
Joaquín Benito, alcalde de Alto Beni, en comunicación con Erbol, informó este
jueves que la pérdida de las plantaciones de plátanos llegó a 1.650 hectáreas,
sin contar los sembradíos de arroz, cítricos y otros productos.
“De los 180 comunidades que tiene el municipio de Alto Beni, por los menos
el 90 por ciento están afectados (por las inundaciones). El último informe es
que 180 viviendas fueron destrozadas, que ya no se pueden reparar”, afirmó.
Al menos 1.000 hectáreas de pastizales, 170 de cacao, 120 de cítricos y
otras plantaciones de frutas y cereales como el maíz, arroz y frijoles fueron
arrasados que todavía no han sido cuantificados, según el reporte.
Patuja, Metal Unida, 1 de Mayo, Tupac Katari, Kollasuyo, Magistral,
Piquendo, San Luis, Apóstol Santiago, Playa Piquendo, Illimani, Villa Santiago,
Nueva Vida, 3 de Mayo, San Juan Soapi, Troncal Soapi, Bella Vista, Paraíso,
Caseríos y Unificada, son las comunidades y centrales que perdieron parte de
las plataformas de las carreteras, cultivos, viviendas, herramientas de trabajo
y enseres.
La energía eléctrica fue cortada en la región y se encuentran en penumbras
en las noches y menos tienen electricidad para los servicios básicos. Las
actividades escolares también fueron suspendidas porque continúa la lluvia y
las inundaciones.
El burgomaestre alto beniano lamentó que el Seguro Agrícola sólo llegue a
los campesinos de las tierras altas de otras regiones del país y de la región
más no a los productores de los Yungas, del departamento de La Paz.
40 comunidades del TIPNIS anegadas
En el TIPNIS, los indígenas aproximadamente hace 10 días se encuentran
asediados por las lluvias, riadas e inundaciones, pero que hasta la fecha
continúan esperando el auxilio y la asistencia del Estado.
“Más de 40 comunidades están totalmente inundadas, donde están damnificadas
más de 1.037 familias. Las autoridades políticas, por favor, que se unan (para
atender) en este tan tema crítico”, manifestó Fernando Vargas, dirigente de las
comunidades de la reserva ecológica.
Yukis suplican por alimentos y medicamentos
Los dirigentes de los Yukis, del trópico de Cochabamba, llegaron hasta la
ciudad de Santa Cruz para pedir cooperación con productos alimenticios y
medicinas para 120 familias indígenas y sus niños que perdieron viviendas y
sembradías por el desborde de los ríos Ichilo y Chimoré,
“Han matado nuestra producción de papaya, yuca y otros. (La inundación)
está barriendo todo. El agua llega hasta el pecho (de las personas); por eso,
estamos viniendo donde los hermanos de Santa Cruz para que nos colaboren con
alimentos, ollas, víveres y colchas”, afirmó Jonatan Isategua.
Carmen Isategua agregó que los niños y niñas indígenas se encuentran con
diarreas y vómitos por beber agua sucia y contaminada. No tienen ollas para
preparar comida porque se llevó la riada, menos un espacio seco para atizar
fuego y hacer cocer alimentos. Los niños necesitan ropas, zapatos y medicinas.
Gobernación de Cochabamba asiste a
Colcapirhua
La Gobernación de Cochabamba trasladó este jueves raciones de arroz, fideo,
azúcar y otros para 350 familias damnificadas en el municipio de Colcapirhua;
también enviaron alimentos a los habitantes del Consejo Indígena del Sur
(Conisur).
Los pobladores de la zona afectada en Colcapirhua también recibieron 30
toneladas de forrajes para aproximadamente 1.000 cabezas de ganado, porque los
habitantes perdieron los campos de pastoreo y los cultivos de forraje.
Riberalta
En el municipio beniano de Riberlta al menos siete barrios fueron anegados,
pero los pobladores temen inundaciones por el rebalse de los ríos Beni y Madre
de Dios. El poblado también tiene las vías obstruidas para el ingreso o la
salida del transporte. El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, comprometió
ayuda a las familias hasta que pase el fenómeno natural.
Trinidad
El rebalse de las aguas en los ríos Ibare y Madre de Dios afectaron a
varias comunidades cercanas a la ciudad de Trinidad, pero los trinitarios no
corren ningún riesgo, según el director interino del Servicio de Mejoramiento a
la Navegación Amazónica (Semena), Fernando Roca.
Reyes
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