No sabemos qué iban a cercar,
dice Ortiz
LA
PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La Organización de Capitanías
Weenhayek y Tapieté de Tarija (ORCAWETA) pidió 25 millones de bolivianos
del Programa Solidario Comunal (Prosol)
sólo para la compra de alambrado, informó Ninosca Ortiz, directora regional del
programa en Villa Montes.
En octubre se descubrió
irregularidades en el Prosol, de los cuales el más alarmante fue el de los
indígenas weenhayek, que según Ortiz, falsificaron cédulas de identidad para
hacer crecer el número de población de esa nacionalidad en Villa Montes, con el
que se hizo aparecer comunidades “fantasmas”, por lo que los proyectos para ese
sector fueron paralizados.
“Como hubo una falsificación
masiva de documentos de identidad por parte del sector indígena, entonces el
beneficio no van a recibirlo este año; lo que nosotros estamos instando al
sector Weenhayek es que den los nombres de las personas que han falsificado
toda esta documentación y ellos se podrían librar de toda esta responsabilidad,
y se presenten las carpetas, de acuerdo a la población que corresponde en este
sector”, declaró Ortiz a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Dijo que los indígenas
presentaron en septiembre de este año 118 carpetas, para los que se destinarían
Bs25 millones, pero tras la revisión de los documentos todo el recurso iba ser
invertido en el cerco con alambrado de las comunidades “fantasmas”. Como
requisitos para la ejecución de proyectos del Prosol, los indígenas debían
vivir en la comunidad donde se demandaba el proyecto, producir por cuenta
propia y hacer vida orgánica, además del número poblacional era otro de los
requisitos, que no se cumplió en estas 46 poblaciones.
“Querían los 25 millones de
bolivianos para alambre, para cercar, pero no existe territorio, no sé qué es
lo que se pretendía cercar”, reclamó Ortiz.
Sin
información
El capitán Grande de la
ORCAWTA, Moisés Sapiranda, dijo que desconocen cuánto de dinero del Prosol
estaba destinado para su sector y que los proyectos que demandaron eran relacionados
a la perforación para captar agua y agricultura, básicamente.
Para el dirigente indígena fue
“una maniobra política” de autoridades departamentales y regionales la
paralización de obras para ese sector porque aseguró que iba a beneficiar a 118
comunidades, dirigida a más de cinco mil indígenas weenhayek, ya que dijo que
no sólo son tres mil habitantes, como dio a conocer el Censo de Población y
Vivienda del pasado año.
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