Asamblea de Obispos de Bolivia
101 Asamblea de Obispos de Bolivia instalada en Cochabamba. Foto/ CEB |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB /
Erbol).- En discurso inaugural de la 101
Asamblea de Obispos de Bolivia, el presidente de la Conferencia Episcopal
Boliviana, Mons. Ricardo Centellas, dijo que en el país hay señales evidentes
de división que crean tensiones, resentimientos y confrontaciones que llevan al
riesgo de bloquear definitivamente el dialogo, lo que obliga a reflexionar
sobre la necesidad de construir la unidad y forjar nuevos liderazgos capaces de
integrar a todos los bolivianos.
La Asamblea instalada hoy en la ciudad de Cochabamba,
reflexionará durante seis días sobre temas de la coyuntura que afectan a la
sociedad boliviana, entre ellas la unidad del país, las consecuencias del
narcotráfico y corrupción, que fueron mencionadas en la Carta Pastoral
Narcotráfico y Drogadicción.
“El demonio es maestro en dividir. No es novedad percibir
que en nuestro pueblo hay señales evidentes de división. Este contexto
preocupante de falta de comunión respetuosa y civilizada, nos exige reflexionar
sobre la urgente necesidad de despojarnos de actitudes egoístas, soberbias y
vanidosas; y la mentira es el mecanismo más destructor de la unidad. Ojalá
decidiéramos de una vez, hacer una opción fundamental por el bien de Bolivia y
sólo por Bolivia. Tanto los políticos como los ciudadanos de la calle estamos
llamados a contribuir y recuperar el ideal de un pueblo unido”, dice parte de
su mensaje.
En su mensaje observa que hay un vacío de líderes
auténticos, veraces y honestos, por lo que considera preciso crear espacios de
formación de líderes que sean capaces de integrar a todos los ciudadanos en una
Bolivia unida.
“El perfil de un líder se refleja en la sabiduría de crear
consensos en la diversidad y con la diversidad. Otra de sus características es
respetar el poder y la voz del pueblo, sin centralismos ni partidismos,
administrando honradamente los bienes del estado solo y únicamente en favor del
país”, dice el mensaje.
A propósito de las críticas del gobierno a la Carta Pastoral
sobre Narcotráfico y Drogadicción, la Iglesia considera necesario superar los
signos de la muerte como la corrupción
que nace de una conciencia indigna del
ser humano.
Lo mismo dijo del narcotráfico que se está enraizando como
parte de nuestra cultura latinoamericana y una injusticia institucionalizada
que hiere los derechos humanos, sobre todo de los más débiles.
Señaló que la reciente Carta Pastoral tiene como objetivo hacer tomar conciencia
respecto a esta realidad preocupante, por lo cual llaman a crear espacios de
reflexión y diálogo entre todos los sectores del país.
“Entonces, como Iglesia, Pueblo de Dios, en la exigencia
transformadora de la pastoral misionera,
jamás tenemos que resignarnos, menos acobardarnos de ser firmes en la
identidad cristiana sin debilitar ni relativizar la opción preferencial por los
pobres”, señaló el mensaje de monseñor Centellas.
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