Visita
a la Fiscalía de La Paz
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| Juan Ramón Quintana, en puertas de la fiscalía, ayer. Foto/ERBOL |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- “Hola mi rey”, “basta de novelas”. Con esas palabras, alguna
gente dio la bienvenida al ministro de
la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que ayer saboreó algunos matices de
impopularidad a tiempo de ingresar a la fiscalía para declarar como testigo en
un caso Zapata, donde es el principal denunciante.
Quintana
esbozó una sonrisa para capear el adverso ambiente que lo esperaba en las
afueras de la Fiscalía, donde también otro grupo de ciudadanos exhibía un
cartel con el mensaje: "Ramón, hormonas sin control”.
Otros
más directos indicaban: "Quintana, Zapata, devuelvan la plata”;
"Quintana, Zapata, Bolivia no es de ratas”.
Luego
se introdujo a las oficinas de la fiscalía donde, según el ministro, entregó el
aparato celular mediante el cual, supuestamente, habría intercambiado vía whatsapp,
mensajes de una relación sentimental con Gabriela Zapata.
La
frase “mi Rey” fue acuñada por la expareja presidencial, Gabriela Zapata, en
una carta enviada semanas atrás, en la que hacía responsable a Quintana, por la situación de encarcelamiento en el
centro penitenciario de máxima seguridad
de Miraflores.
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