Jamás
tuvimos asistencia técnica, señala Veliz
ORURO, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El presidente del Concejo Nacional de Comercializadores y
Productores de Quinua, Melquiades Veliz Mallcu, denunció hoy que la política
nacional de la quinua, instrumento que serviría para potenciar y mejorar la
producción del grano andino, ‘duerme’ desde 2009 en una gaveta del ministerio
de Desarrollo Rural.
“Recuerdo
que en 2009 hicimos una política nacional de la quinua para ver todas sus
necesidades, problemáticas económicas y sociales, pero ese documento está
durmiendo en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras; sobre esa política no
hemos avanzado nada, eso está en papeles, no se ha hecho nada hasta ahora”,
lamentó Veliz en declaraciones a Erbol.
El
dirigente señaló que de implementarse esa política, el sector se habría
fortalecido. Indicó que los puntos más importantes considerados en la política
nacional eran la sostenibilidad de la producción orgánica, la dotación de
combustible necesario con la instalación de 35 surtidores en las zonas
productoras y el asesoramiento técnico.
“Uno
de los pedidos era la verdadera asistencia técnica en quinua, el Ministerio de
Desarrollo Rural tiene bastantes técnicos agrónomos que deberían estar en el
campo, pero están en INIAF (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y
Forestal), en varios despachos, ellos son los indicados en dar asistencia
técnica como se hace en el Perú, por eso ellos han avanzado”, manifestó.
La
situación actual del pequeño productor de quinua, agregó Veliz, es “sálvese
quien pueda”, porque no está lo suficientemente preparado para lograr una
producción eficiente.
“Desde
que soy productor, jamás ha venido del Estado un apoyo en asistencia técnica”,
remarcó.
Necesidades
El
dirigente señaló que el pequeño productor de quinua necesita del seguro
agrícola para proteger sus cultivos, ya que los fenómenos climáticos arrasan
frecuente los sembradíos.
“En
mi sector ha arrasado el viento, ha tapado las plantitas, ha venido granizo, la
helada todo lo ha quemado y nunca lo hemos demandado. Nosotros necesitamos un
apoyo técnico en el lugar para que midan las heladas, las inclemencias del
tiempo, esos implementos requerimos en la zona”, apuntó.
Cuidado
del suelo
Indicó
que si bien se amplió la frontera agrícola de la quinua, la repoblación de
camélidos, que siempre debe complementar este tipo de cultivos, quedó relegada.
“Queremos
ser productores sostenibles y que el gobierno con sus proyectos que nos apoyen
en repoblar llamas, porque las llamas han sido reducidas. Iba antes llama y
quinua, pero han ido desvalorizando la llama y sólo han plantado quinua. La
llama es importante para mantener y mejorar el suelo”, refirió el dirigente de
los productores.
Elefantes
blancos
Veliz
indicó que recibieron del gobierno sólo pequeños apoyos que al final no
tuvieron un beneficio práctico para los productores, como la instalación de
plantas procesadoras.
“El
gobierno nos dio las plantas procesadoras, pero hoy son elefantes blancos en
Caracollo y en la provincia Aroma. (El programa) Evo Cumple ha dado, los
productores han demandado, pero ahora están sin funcionar desde hace siete
años. Los proyectos costaron 280 mil dólares cada uno”, indicó.
Precio
del grano
El
dirigente indicó que el precio del grano andino bajó debido al incremento de la
producción en el Perú, que llegó a cotizar hasta $us3.000 el quintal, en
Bolivia la misma cantidad se cotiza en $us5.500.
“El
precio ha bajado, poca demanda ha habido porque Perú está vendiendo a precio
más barato, está con 4.800, 4.500, hasta con 3.000 dólares (el quintal) a
ofertado, entonces a nuestra quinua la han visto muy cara y por eso han
comprado más de Perú”, explicó. Por quintal, la quinua en Bolivia cuesta
Bs1.300, mientras que en el Perú se cotiza a un equivalente de Bs900.
Veliz
señaló que con el uso de la tecnología la producción en el Perú llegó a un
rendimiento de hasta tres toneladas por hectárea, mientras que en Bolivia se
cosecha hasta 15 quintales en la misma superficie. “La ventaja es que nuestra
quinua es orgánica”, dijo.
Bolivia
proyecta exportar en esta gestión unas 55.000 toneladas de quinua, por un monto
total de $us200 millones de dólares, según estimaciones del Instituto Boliviano
de Comercio Exterior (IBCE). Sin embargo el consumo en el mercado interno aún
es reducido (15%), comparado al consumo interno del Perú que llega hasta un 40%.
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