Ya no
hay espacios en albergues, dice el Alcalde
TRINIDAD,
BOLIVIA (ANB / Erbol).- El drama del municipio beniano de
Guayaramerín. El nivel de las aguas del río Mamoré continúa subiendo al extremo
de que en la inundación llegó hoy hasta una cuadra antes de la plaza principal.
La economía de la población está completamente paralizada, los albergues se
encuentran abarrotados de familias damnificadas y los antisociales empezaron a
operar en canoas para asaltar las viviendas anegadas en zonas periurbanas,
denunció el alcalde Alexander Guzmán.
“El último reporte que tenemos
es que ya estamos sobre dos metros del nivel barranco, algo que era
inimaginable para muchas familias, entre el día 10 y 12 (de marzo) hablábamos
de 150 a 200 familias damnificadas, ahora ya tenemos 1.250 familias evacuadas
en albergues, prácticamente no tenemos más espacios en albergues”, dijo Guzmán,
en contacto telefónico con Erbol.
El nivel de las aguas del río
Mamoré, que inundan esta población fronteriza a través de sus arroyos, creció
de manera alarmante. Mientras de manera paralela, las autoridades locales y
nacionales aceleran la construcción del campamento para evacuar a las familias
damnificadas, aunque este trabajo es dificultoso porque continúa lloviendo.
“El reflujo de las aguas del
río Mamoré han empezado a ingresar a la ciudad, a la parte central, en las
últimas entrevistas yo hablaba que estábamos con problemas en el área
periurbana, no contábamos que el nivel de aguas suban tanto e ingresen al
centro por los arroyos Las Arenas, que es periurbano, y Los Siringos, que es el
principal desemboque o drenaje de toda la ciudad”, afirmó.
Pese a la topografía elevada de
Guayaramerín, las aguas empezaron a invadir las principales avenidas de la
población como la “Únzaga de la Vega”,
“Oruro”, “9 de Abril”.
El gua llegó este martes hasta
la avenida Federico Román, que es el
principal centro comercial de Guayaramerín.
Ante esta situación “hemos
cerrado tres avenidas, porque el nivel del agua supera los 50 centímetros y los
vehículos ya no pueden circular, incluso
en ciertos lugares de la avenida Únzaga de la Vega el agua ya llega a un metro
de altura”, relató.
Señaló que tres barrios
periurbanas prácticamente desaparecieron porque están completamente bajo el
agua, algunas casas ya ni se ven a simple vista, en cambio otras viviendas sólo
se percibe por sus techos.
Los niveles de agua subían
entre 20 a 25 centímetros cada día, esta cifra en los últimos días bajó a
cinco, “pero no paró de subir, eso provocó que se evacue hasta a la gente del
área central”, según el Alcalde.
Según la versión de las
personas de tercera edad, una inundación de esta magnitud, sólo se registró en
esta región del país en 1959.
Asaltos en canoas
La gente asentada en el área
periurbana de Guayaramerín es de condición muy humilde y es el sector que
primero fue afectado por la inundación. Sin embargo, el fenómeno natural no es
la única preocupación de esta población, porque desde hace unos días se dieron
cuenta que sus casas abandonadas sufrieron robos.
“A raíz de la inundación se
suscitó un sistema moderno (de inseguridad ciudadana) que nunca antes habíamos
visto nosotros, me refiero a que se está registrando el robo en canoas. El agua
sacó a toda la gente humilde asentada en zonas bajas (...) y los amigos de lo ajeno se ponen a asaltar
en canoas, se están robando las puertas, ventanas, muebles y hasta calaminas de
sus casas anegadas”, aseguró.
Ante este clima de inseguridad
generada en medio de la desgracia por las inundaciones, el Acalde Municipal
pidió ayuda a la Armada Boliviana y la Policía para que hagan patrullajes en
horarios nocturnos por todos estos sectores.
Edificios
El alcalde afirmó que al
momento ya se encuentran afectados por la inundación hasta los edificios de
“buena construcción y de gran inversión” en el centro de la población.
“Por eso la población está
alarmada. Sin embargo hay que aclarar que no estamos siendo desatendidos en
ningún momento por Defensa Civil, alimentos nos está llegando, al igual que
combustible y medicamentos”, sostuvo.
Se estima que el nivel de las aguas llegará
hasta un tome máximo de 2.20 metros y luego empezará a descender.
Pérdidas económicas
Guayaramerín, a diferencia de
otros municipios de la región, vive netamente del comercio y con la inundación
todo el movimiento económico fue paralizado.
“Lastimosamente no hemos
desarrollado más que el turismo comercial, aquí el efecto motor multiplicador de
los recursos para todo el mundo se llama comercio y el turista brasileño, pero
hace 45 días que no aparece ni un solo turista”, dijo.
En la avenida Federico Román,
que es el principal centro comercial, más del 50% de las tiendas comerciales ya
cerraron sus puertas porque no hay a quién vender sus productos y de manera
paralela se registró un despido masivo de los empleados.
“Nuestra economía está muy
golpeada porque ni el taxista que vive llevando turistas puede juntar ahora
para su cuota, los deslizadores tampoco están operando, los muchachos que
ayudaban a cargar sus cosas a los turistas de igual manera no están
trabajando”, relató.
Socorren a bolivianos en el
lado brasileño
La autoridad municipal indicó
que en las últimas horas se constituyeron con los responsables de Defensa Civil
a la ciudad brasileña de Guajará Mirim para socorrer a 120 familias bolivianas
que radican pero de manera ilegal y sin documentos.
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