LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El director general de Pro Bolivia, Javier Escalante, dijo
el jueves que se aguarda la evaluación de los daños a causa de la sequía, para
luego atender a los productores de leche del departamento de La Paz que fueran
víctimas de ese efecto climático.
"Puede que haya un afectación pero hay
posibilidades de soluciones, no es algo que nos preocupe o asuste, (...)
primero veremos la evaluación del impacto, qué tanto es el impacto en la
producción lechera y a partir de eso vamos a tomar acciones", explicó.
El martes, el presidente de la Federación
Departamental de Productores de Leche, Edwin Cornejo, informó que la sequía
afectó a más de 7.000 productores de leche de las provincias Omasuyos, Los
Andes, Ingavi, Aroma y Murillo de La Paz.
El dirigente lechero exigió al gobernador
de La Paz, Félix Patzi, ayuda para ese sector que sufre los impactos de los
desastres naturales.
Por su parte, Escalante dijo que un
mecanismo para alimentar al ganado es dotarle de cascarilla de soya cuando los
pastizales se secan a falta de agua.
"Por ejemplo el Fondo Proleche
distribuye a todas las asociaciones cascarilla de soya, que es un alimento
complementario que se puede ver la manera que llegue alimento balanceado",
respaldó.
Sin embargo, dijo que esa afectación a los
productores lecheros no va perjudicar al abastecimiento interno de leche,
tomando en cuenta que el departamento de Santa Cruz es el mayor productor de
ese lácteo en el país.
"No creemos que falte leche porque el
mayor núcleo de la producción está en Santa Cruz con el 50 por ciento,
Cochabamba con el 30 por ciento, La Paz y Oruro con el 20 por ciento",
detalló.
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