JOVEN ADMINISTRADOR AL FRENTE DE MILLONARIA EMPRESA EN BOLIVIA

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Un joven administrador de empresas de 33 años, con maestría en petróleo y gas y especializado en finanzas y marketing se hizo cargo el jueves de la principal empresa de Bolivia que facturó en 2014 la friolera de 5.530 millones de dólares y más de 22.000 millones del mismo signo entre 2006 y 2013.

     Guillermo Luis (así y no al revés) Achá Morales, que el 21 de julio que viene cumplirá 34 años, asumió la Presidencia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) que, nomás de entrada, debe girar 2.400 millones de dólares de inversión en prospección de hidrocarburos  y también industrialización del sector.

    Achá es 30 años menor que su antecesor Carlos Villegas que antes de morir, el pasado 24 de enero, le encomendó el cargo. En términos políticos, lo designó con un simple movimiento de pulgar vista al cielo.

    Así lo admitió el presidente Morales que, cual ministro, le hizo jurar al cargo en un acto público nada menos que en el Palacio Quemado.

    "El compañero Carlos Villegas había dejado a sus hijos un encargo: que el compañero Guillermo Achá debería continuar" al frente de la primera empresa estatal de Bolivia, situada también entre las primeras 100 de América Latina, "y nosotros respetamos eso", dijo el gobernante al tiempo de posesionarlo.

   Achá Morales nació el 20 de julio de 1981 en la ciudad de La Paz y se formó -a contrapelo de su antecesor y mentor, Carlos Villegas, doctor en economía en México- en centros exclusivamente bolivianos.

    Graduado administrador de empresas en la Universidad Católica de La Paz y maestro en Petróleo y Gas en la Universidad Privada Boliviana, También estudió Marketing y Finanzas en el ramal paceño de la Univalle y la Universidad de La Plata.

   Antes de partir a Chile, donde la muerte lo emboscó la última semana de enero, Villegas dijo que dejaba la empresa que -entre 2001 y 2005, reducida a unos cuantos escritorios y mortecinas oficinas facturó 1.660 millones de dólares- catapultó hasta emplazarla entre las 100 más prósperas de América Latina, en las "buenas manos" de Guillermo Luis Achá.

    Apenas desenfundó el procesos de cambios estructurales que lidera Morales, con sólo 26 años, bisoño él, Achá se puso a trabajar, en 2006, como encargado de Programación y Distribución de Combustibles, puesto desde el que hizo carrera hasta situarse en la cima del organigrama de YPFB.

    También supo ser Jefe de Abastecimiento, Director Nacional de Comercialización de Hidrocarburos Líquidos, Gerente Nacional de Comercialización y Vicepresidente Nacional de Operaciones.

    Lo propio gerente general en YPFB Refinación, subsidiaria de YPFB Corporación. En prosa, se las sabe de todas todas.

    Hombre de económico hablar, Achá asumió con el reto de consolidar a la petrolera estatal en tareas de exploración de hidrocarburos y avanzar en el proceso de industrialización.

    "Lo primero que queremos ver es consolidar a YPFB en exploración y ser el puntal con el que las empresas operadoras reactiven esta actividad en Bolivia (...) en industrialización esta gestión debemos comenzar con la actividad comercial de Gran Chaco", dijo.

    Sin tiempo para más resuello que una alocución poco menos que lacónica en la que agradeció y prestó honor a "quien no está" más entre los mortales, y una que otra declaración a la prensa, Achá debió enfocar su atención en el plan quinquenal de inversiones de la petrolera estatal.

    "En un corto plazo para 2015 hay programa de inversión más de 2.400 millones de dólares, eso es a lo primero que nos vamos a abocar cumplir estas inversiones, cumplir con la actividad de la cadena productiva", mencionó.

    En materia de industrialización, la autoridad recientemente posesionada, manifestó que en esta gestión debe comenzar la actividad comercial de la planta Gran Chaco, y se debe garantizar las inversiones para la planta de Amoniaco y Urea así como las tareas relacionadas con las plantas de etileno-polietileno y otras dos de propileno-polipropileno.

    Al tiempo de juramentarlo, Morales, 20 años mayor que él, le hizo merecedor de su confianza.

    Achá "es de confianza", dijo. "Hay confianza", machacó.

    El formalizado titular de YPFB  se comprometió, a vuelta de hoja, a trabajar con "transparencia" y dijo asumir el cargo "con mucha responsabilidad con el pueblo boliviano a quien debemos su lucha por haber recuperado nuestros recursos naturales y a quien no está presente y quien ha sabido marcar la línea de acción, Carlos Villegas".

    Antes de devolverse a la oficina del piso 10 del edificio de la casa matriz de YPFB, resumió que había quedado cara a cara ante el reto no menor de "consolidar a la empresa YPFB como la empresa más importante del país".