QUILLACOLLO,
BOLIVIA (ANB / ABI).- Los choferes de las líneas Germán Busch de Quillacollo e
Independiente de Sipe Sipe, que se disputan el recorrido por una misma ruta,
salieron el miércoles a las calles en marcha de protesta, mientras que la
Policía desplegó un contingente para vigilarlos y evitar que se enfrenten como
ocurrió ayer.
El comandante
departamental de la entidad del orden, Alberto Suárez, dijo que 'la Policía
está en el lugar para evitar cualquier enfrentamiento entre estos sindicatos y
sobre todo para cumplir una labor de resguardo de la ciudadanía. Apelo una vez
más a que ambos sectores actúen con responsabilidad', dijo.
Los choferes de
ambos sectores se movilizan a casi un día de protagonizar una pelea campal con
piedras, palos y hasta dinamita que dejó 20 heridos y tres personas arrestadas.
En ese
contexto, Suárez dijo que se espera que esta jornada no haya conflictos porque
se conversó desde ayer con los principales dirigentes de cada línea para que
'actúen con madurez' y pidan a sus afiliados que no recurran a la violencia.
Los choferes de
la línea Germán Busch y sus colegas de otras se concentraron en el kilómetro 11
de la avenida Blanco Galindo, a la altura del río Huaculi, donde su principal
dirigente, Oscar Montaño, dijo que su marcha será pacífica en su paso hacia la
Alcaldía de Quillacollo.
'Lo único que
pedimos es que las autoridades municipales hagan respetar las normas y dejen
que una línea de Quillacollo preste el servicio de transporte por la calle que
quiere ser controlada por una línea de Sipe Sipe', aseveró.
El transporte
público en la ciudad de Quillacollo fue paralizado por completo y se prevé que
permanezca inactivo hasta el final de la movilización.
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