SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Jaime Quispe, un policía de base del Batallón de Seguridad
Física, vestido de civil, denunció el jueves agresiones y malversación de
fondos dentro de su entidad y pidió que el presidente Evo Morales se reúna con
cada efectivo de base para conocer de forma directa las supuestas
irregularidades.
"Al señor presidente, muy
respetuosamente, quiero pedirle que se reúna con los policías de baja
graduación a nivel nacional por departamento, así rescate de cada policía la
incomodidad que hay en nuestra institución y estoy seguro que en una hora va a
salir decepcionado y con ira", dijo el suboficial.
Quispe sugirió que en esa reunión con los
policías de base no estén los oficiales ni jefes "para que la verdad a
flote".
Añadió que en su unidad, que trabaja a
contrato con las entidades financieras y otras empresas, no se les asigna a los
guardias de seguridad lo que les corresponde y que el dinero es retenido por
los oficiales que están al mando.
También denunció que en el Batallón de
Seguridad Física los policías sólo reciben el 60 % de lo que se recauda en los
contratos asegurando que cada entidad paga por cada efectivo 5.600 bolivianos
mensuales y por un oficial de grado 7.080 bolivianos.
"De cada 1.000 bolivianos, sólo nos
dan 600 y se lo agarran 400 bolivianos", recalcó
Quispe agregó que por denunciar esa
situación fue acosado laboralmente por su superior, identificado como Erick
Calvimonte, oficial del Batallón, que lo habría amenazado a él y a su familia.
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