ESTALLA CARNAVAL EN BOLIVIA CON CINEASTA BRITÁNICO LAW EN CABEZA

LA PAZ, ORURO Y SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El as británico del celuloide, Jude Law, aliñó el Carnaval 2015 que el viernes, un día antes que se desaten los fuegos de la mayor fiesta popular de Bolivia, tenía en apronte a decenas de miles que en la ciudad de Oruro (sudoeste, a 203 km de La Paz), reverenciarán, con sus bailes, a la Virgen de la Candelaria y, a la vez, a Mefístoles, en un sincretismo pagano religioso mundialmente famoso.

    Convidado por la mayor cervecera de Bolivia, Law acudió temprano, apenas descender del avión que lo posó en el aeropuerto de El Alto, ciudad de vecina de La Paz, al encuentro del presidente Evo Morales que lo recibió en el histórico Palacio Quemado, junto al vicepresidente Alvaro Agrcía Linera y el ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y al ejecutivo de la Cervecería Boliviana Nacional, Ivo Blazicevic.

    El director y productor en la industria de Hollywood de 'El talento de Mr. Ripley', 'Cold Mountain' y 'Sherlock Holmes', que proclamó de "maravillosa" la bienvenida que le tributó Bolivia, presenciará el sábado la majestuosa Entrada Folclórica del Carnaval, declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad  por la UNESCO y también realzará el Corso en la ciudad oriental de Santa Cruz (900 km al este de La Paz), que ha hecho famoso el carnaval caracterizado por la máscara, el color, la murga y los bailes de 5 días hasta el martes que viene.

    Los suspiros del diablo carnavalero, que personifica el Carnaval de Oruro,  ya  completaron el aire de fiesta que se respira en Oruro, adonde convergerán, entre viernes  y domingo, decenas de miles de turistas, nacionales y extranjeros. Las autoridades locales cifran en al menos 200.000 la concurrencia de turistas.

    Ciudad de 250.000 habitantes, Oruro estaba a punto de sumergirse en una fiesta que mueve millones de dólares y al menos 50.000 danzarines de 80 fraternidades y alrededor de 7.000 músicos agrupados en bandas folclóricas.

    El bailarín cumple una función de personificación y ante el público adquiere la identidad de su danza.

    Los músicos, que van por detrás, intercalan sus ritmos con movimientos  sincronizados.

    Los pasos de las danzas que durante semanas previas a este acontecimiento se practicaban en diversas  ciudades de Bolivia, se conjuncionan ya en una celebración religiosa con refulgencias paganas.

    A 3.735 metros de altura sobre el nivel del mar, Oruro llenaba ya sus calles de aspecto colonial con máscaras plumas, luces, ritmo y un ambiente cautivante, que magnetiza, hace 8 décadas, a los visitantes en muestra de intercambio cultural  y representaciones simbólicas con el trasfondo de historias seculares  narradas mediante la danza corporal.

    Morales y García Linera han anunciado su presencia en la fiesta de las carnestolendas en Bolivia.

    La versión 2015 del archiconocido Carnaval de Oruro, principalmente por la danza de La Diablada, se ha dejado salpicar por una polémica azuzada por folcloristas de Perú que, a fines de 2014, pugnaron para que la UNESCO reconozca como patrimonio oral e intangible de la humanidad la festividad de Virgen de la  Candelaria, en Puno que, entre sus alegatos, presentó danzas, vestimentas y música bolivianas como propias.

    Pocas semanas después que la pretensión peruana fuera canalizada por la UNESCO, luego de separar  el origen cultural del folclore boliviano, la televisión peruana captó recientemente las imágenes del momento en que uno de los integrantes de la Banda Poopó, tal vez la más emblemática del Carnaval de Oruro, cuando gritaba "¡viva Puno, la mejor del mundo!".

    La presencia de la Poopó en Puno y de otras 14 bandas bolivianas produjo desazón entre los folcloristas bolivianos, más por la polémica de corta data.

    Las redes sociales circulan anuncios al respecto:"guarden tomates para cuando pase la banda Poopó" (por la pista de baile de 8 km longitudinales del carnaval de Oruro), lo que diera a entender que en esta demostración cultural rige una apropiación tácita de las danzas y su música,  y también de los intérpretes.

    Esta vez, la personificación de la banda decidió pasar fronteras y bailar el carnaval al son del vecino país, mediante la carretera que une las plazas peruanas de Juliaca, Puno, Ilave, Desaguadero y Yunguyo, con La Paz y Oruro en Bolivia.

    El carnaval de Oruro se promociona internacionalmente, tanto por su importación de visitantes como por su exportación de danzas, trajes y música. Lo que no implica que en cualquiera de los casos deje de llevar el sello "made in Bolivia".